Ya revisados los bolígrafos de STYB, es adecuado ahora también revisar sus orígenes, donde hay una densa niebla histórica de “parece ser, que tal vez, quizás, pudiera ser…”.
En
un principio Luis Gispert, junto a su
socio Ramírez Pardo, fabricaron piezas y fornituras en su taller (1942), y
luego plumas bajo la marca RAGIS (1948). Tras separarse, el primero monta Industrial Gispert (1953)
y continúa el proceder, llegando a ser uno de los mayores proveedores de piezas
y fornituras español. Varias marcas fabricantes y casi todos los marquistas
utilizaron piezas suyas.
Pero
sin catálogos ni documentación escrita (conocida por nosotros). El catálogo debía
ser un “muestrario físico”.
A la vez, estaba también INDUSTRIAS JARQUE, S.A. (Talleres AURUM)
haciendo exactamente lo mismo. Y algo
después (1956), aparecieron la pareja de empresas MANUFACTURAS FELFAN junto a INDUSTRIAS MYADLE (RILEX). Todos con
productos muy similares.
Todos se conocían y establecían sus negocios y
contubernios. Eduardo Sánchez Muliterno (STYB) nos comentó como de apenas
adolescente había ido a ver a Manuel Vaqué (Inoxcrom) por encargo de su padre
(Jabalina).
El caso es que Gispert sacó además su propia marca
SCRIKSS, que se vendía bien en fuerte competencia con Inoxcrom, incluso exportando
y llegando a establecer un fuerte vínculo en Turquía.
Por entonces, reaparecía el bolígrafo ya con tintas semi-prácticas, y todos fabrican enormes cantidades de ellos.
Scrikss suministraba mucho a muchos.
Pero
le falló la administración y quebró. Vendió marca y tecnología a Turquía (que a su vez
estableció vínculos con Inoxcrom, y luego con otras muchas marcas) y, aquí en
España, la marca más la maquinaria, sobre todo la deseada de inyección de
plásticos, a JABALINA, que desde 1963 produjo modelos indiscriminadamente bajo las
marcas “Scrikss”, “Jabalina” o la combinación “Scrikss-Jabalina”.
Y piezas al que las pidiera.
Pese a que Juan Sánchez Navarro (Jabalina) prefería las
estilográficas, el mercado solicitaba cada vez más los “nuevos” bolígrafos, y
su hijo Eduardo Sánchez Muliterno (en 1964, fundador de STYB) era claro
partidario de ellos.
Miguel Huineman
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