jueves, 30 de agosto de 2018

LAKOR (Revisado)


Cronológicamente, el tercer marquista español. 

En 1917 Ramón Jové y Ventosa registra la marca LAKOR para estilográficas, que vende a través de su representante Luis Roca y Fuster, propietario de varias tiendas importantes de material de oficina. En 1920 Jové y Ventosa vende la marca a Jacinto Roca y Fuster, y dos meses después éste la transfiere a su hermano Luis, que la continúa hasta la Guerra Civil. 

Nota: parece pues improbable la leyenda entre coleccionistas que relaciona la marca con el nombre del tercer propietario al revés: ROKA-L 

Como con todo marquista, las plumas LAKOR son numerosas, variadas y sin identificación. En general fueron de buena calidad y con plumines de oro de 14K, a veces “warranted” americanos y otras con su propia marca. Las plumas importadas pudieron ser americanas, inglesas o alemanas, no se sabe.

Una de las primeras, por diseño, es una Safety de ebonita jaspeada.



Otra inicial es una de señora en ebonita roja decorada con el típico “overlay” dorado. Carga por cuentagotas:



Dentro de las anteriores plumas “embellecidas” tenemos una con funda metálica grabada en damasquinado toledano.


Nota: sobre ambas plumas anteriores, mencionar que pudieron ser “únicas de joyero” y no “de serie”.

Algo posterior es una de carga por palanca, igualmente en ebonita jaspeada y ya con clip y dos anillos, que curiosamente son en acero gris. Al estilo de otras de su época, el final del cuerpo va roscado para poder montar en él al capuchón.


También hubo plumas, en modelos muy comunes, en ebonita negra. De una de ellas mostramos el grabado típico en los cuerpos.


A la moda de otros fabricantes, LAKOR aceptó el uso del celuloide, aunque procurando evitar los terminales huecos redondeados y los cambios bruscos de perfil, por lo que boquillas y extremos de capuchón se mantuvieron en ebonita.
La siguiente pluma es de este tipo, en tamaño “cadete”.



La siguiente pluma también es en tamaño “cadete” (11 cm)




Las plumas más vistosas de LAKOR fueron llamadas “PETRONIUM”. 


Inspirada en la Waterman’s Patrician, aunque de tamaño normal (12 cm frente a los 14 cm de aquella), con  el anillo simplificado, y el clip sujeto por el tapón del capuchón. Pero la contera y el tapón vuelven a recordárnosla, así como el enorme plumín (con un pulido escaso).


La llegada de las Sheaffer’s “Balance” influyó para que las Petronium tuvieran una forma híbrida:

Arriba, una Petronium en ebonita jaspeada (el labio ha sido torneado). Abajo, una en celuloide marmolado.

La siguiente es una de las, al parecer, últimas plumas comercializadas antes de la guerra, manteniendo el estilo de no cerrar los tubos de celuloide, aunque en este caso el material de tapones y boquilla es plástico y no ebonita. El grabado sobre el cuerpo se simplifica, apareciendo tan solo “LAKOR” con la línea horizontal de la “L” subrayando el nombre. El plumín está mejor pulido que el de la “Petronium”.






Miguel Huineman

Se agradece a quienes han prestado sus colecciones para fotografía, y a D. Rafel Pujol Marigot por compartir los datos históricos de la marca.