miércoles, 19 de junio de 2019

CALDERÓN


Isidoro Calderón Durán era el propietario de una tienda de objetos de escritorio en la calle Recaredo 10-12 de Sevilla.

Registró una marca con su apellido para estilográficas en 1942, en plena postguerra española y en lo peor de la II Guerra Mundial. Había poco de nada, y se necesitaba de todo lo que no había.

Decidió que algún matricero le fabricara una pluma “básica” en tubo de acero niquelado, pequeña (11 cm cerrada) y pesada (26,5 gr), por usar un espesor grueso, y con la cooperación de un tornero para la boquilla en ebonita.




Pese a ser una pluma de mínimos, tuvo varias concesiones:

·        Un clip troquelado en forma de flecha con el nombre, doblado curvo en “S”, y soldado lateralmente al capuchón.




Curiosamente, el capuchón carece de salvaplumas interior (para evitar el secado del plumín). La estanqueidad  se realiza por ajuste prieto gracias a una ligerísima deformación cónica del cuerpo.

·        El mencionado niquelado, bastante perfecto aún hoy, probablemente intentando evitar la corrosión por la humedad normal de Sevilla.

·        Una incisión periférica en el cuerpo, que sujeta un casquillo roscado.

La carga de tinta es aerométrica simple, por presión directa sobre un saco sin pinza ni protección, al que se accede desenroscando el cuerpo.




El plumín de acero dorado es asimismo básico y curioso: va grabado:

STAINLESS
STEEL
8


No es un “8”, se queda en un “2”, y al estar escrito en Inglés en un régimen que lo prohibía, nos hace pensar en que se traía de extraperlo.


Como pluma, ésta debería haber estado incluida en “Marquistas menores”, pero por entonces no teníamos ejemplares –  de pronto han aparecido tres – y ya puestos, preferimos hacerle una entrada propia.



Miguel Huineman