sábado, 2 de mayo de 2015

SCRIKSS - JABALINA


Al quebrar Industrial Gispert en 1963, JABALINA compró la marca SCRIKSS y parte de la maquinaria de fábrica, sobre todo la de inyección de plásticos, adquiriendo también los modelos y diseños de aquella que, desde 1956, venía siendo una importante proveedora de plumas, piezas y fornituras a otros marquistas nacionales.
Puesto que lo tenía todo listo y preparado, continuó produciendo las plumas, pero con un poco de caos en su nomenclatura y origen.
Por una parte, plumas típicas de Industrial Gispert fueron nombradas SCRIKSS (pese a que nunca lo fueron propiamente), otras, los “mix” que se fueron ocurriendo, se llamaron SCRIKSS-JABALINA, y para rematar, modelos propios de JABALINA fueron producidos con nombre SCRIKSS y una calidad algo inferior. No es pues de extrañar que los coleccionistas se confundan.

Veamos algunos modelos

Modelo 1
Ya hablamos de esta pluma (aquí), con su modelo clónico de Jabalina, y un clip idéntico a las 38C del marquista Peretó Escardó.
 

Modelo 2
Con ésta el clip típico de Scrikss ofrece, si cabe, menos dudas.
El diseño es muy parecido a la anterior, pudiendo ser incluso que hubiera perdido su pulsador. La joya de la contera es también similar a la 38C.
 
Modelo 3
Parece una modificación de la anterior, haciendo el depósito totalmente interior y usando el capuchón de la primera con leves toques, como el matizado con labio pulido y un cabujón mas saliente.
 
Modelo 4
Una Jabalina 66 disfrazada de Scrikss. Se la descubre en el grabado del cargador.
 
Modelo 5
Un mix entre el cuerpo de la Jabalina Nº 2005 y el capuchón de la Jabalina Nº 1953, incluso manteniendo el símbolo del corazón entre los dos grabados “Scrikss” en el labio.

La presentación, muy cuidada, no menciona su origen Jabalina.
Para terminar, y como muestra de que la marca se usó como “cajón de sastre”, tras el anterior juego de lujo mostramos unos bolígrafos súper-económicos, con la marca sobre el anillo.


Miguel Huineman 
Se agradece a los que han prestado sus colecciones para la fotografía.
En especial, se agradece a D. Eduardo Sánchez Muliterno su hospitalidad, tiempo y entusiasmo al compartir con nosotros sus memorias.

 

JABALINA – 5ª Parte – ÉMBOLO Y ACORDEÓN


Los dos últimos modelos de JABALINA fueron muy distintos entre sí, aunque representan la cima de la tecnología de la marca.

ÉMBOLO
No se parece en nada a las anteriores “66” y derivadas. Un nuevo capuchón punzonado (de una pieza sin tapón, como los tubos de puros) con rayado múltiple que alcanza el labio sin grabar, y con un nuevo clip rectangular con un doblez en quiebro a un tercio de su longitud, y grabado verticalmente con la marca en su característica grafía.
 
El cuerpo es de nuevo diseño. Aparte de la contera, que es el actuador del émbolo (plástico, con una sola pestaña), y se recupera con buen fin la zona transparente.

Se provee una nueva boquilla que recuerda la anterior por la concavidad superior, pero lateralmente carece del avance inferior.
 
El alimentador, nuevo en plástico inyectado, monta – sorprendentemente – un plumín de punto en chapa doblada, que desmerece la pluma.
 
Los colores fueron en tonos “pastel”
 
Hay fuentes que la identifican como modelo Nº 2005. Costaban 160,- Ptas.
 
ACORDEÓN
Aparentemente fue una “marcha atrás” pareciéndose a modelos anteriores.
 
El capuchón era en acero inoxidable matizado, con un clip de flecha de 7 plumas en latón cromado, como también el tornillo. Iba grabado JABALINA en el labio.
El cuerpo ahusado era de metacrilato inyectado, con una ventana  transparente. La sujeción del capuchón era por el “Sistema Parker 21” de casquillo y dos arandelas. La boquilla también era copia de la Parker “51”, ocultando un plumín de acero con punto de iridio.
 
Su particularidad y novedad era el sistema de llenado: al final del depósito había un saco en forma de acordeón, sobre cuyo final actuaba un pulsador plástico accesible desenroscando la contera.
 
Una especie de “vacumatic” de desarrollo propio, con el mismo principio de la anterior “29”. Al principio el tubo capilar iba alto, consiguiéndose el efecto de “llenado total” al subir la tinta muy por encima del visor. Luego el tubo se redujo a nivel de la transparencia.
Se produjo entre 1957 y 1970, siendo ésta la última pluma producida con la marca “Jabalina”.
Las posteriores ya serían STYB, y de cartucho.
 
 
Miguel Huineman 
 
Se agradece a los que han prestado sus colecciones para la fotografía.
Parte de los datos provienen de un artículo sobre Jabalina, “Una Pluma a su Medida”,  publicado en la revista Arteguía de la Escritura, escrito por D. Eduardo Sánchez Muliterno en 1994.
 
 
 
 
 
 
 

 

JABALINA – 4ª Parte - PLUMAS AEROMÉTRICAS


La adquisición de la tecnología, junto con la maquinaria de inyección de SCRIKSS, cambiaron drásticamente los métodos de fabricación en Jabalina.
Aparte de fabricar mucho mas fácil y rápido, los moldes de inyección hacían que la producción se normalizase. Los modelos conocidos son:

Visor transparente - La primera pluma aerométrica mantiene el visor transparente, notablemente reducido. La boquilla ahora tapa el agujero de ventilación de unos plumines Wing Flow. El material plástico es acetato o poliestireno inyectado, con posterior acabado a mano.
Se fabricó entre 1956  y 1966.
El depósito transparente termina en una rosca para el cuerpo y un doble tetón para el saco y el tubo de la pinza de presión.


El capuchón es de latón cromado, marcado en el labio “Jabalina”, con un clip “muy Scrikss” idéntico a los de las plumas “38C” del marquista Sr. Peretó Escardó. Desconocemos si fueron anteriores o ya las fabricó Jabalina.

 
Esta pluma tiene una hermana gemela con labio marcado “Scrikss (rombo) Jabalina”
 
Lo cierto es que plumas con marcas Jabalina, Scrikss, y Scrikss-Jabalina coexistieron por un tiempo, compartiendo modelos o la mayoría de piezas. En este artículo nos ceñiremos a las propiamente Jabalina. 
Tipo Parker - Con el siguiente modelo, Jabalina se aproxima mucho a los cánones del momento y a la demanda, y hace una pluma muy “copia-de-las-copias-Parker”, salvándose de ser vulgar al no adoptar un clip-flecha y mantener el suyo de marca.
 
Los capuchones podían ser dorados o plateados, con agujero de ventilación y cabujón del color del cuerpo. Los cargadores aerométricos eran de tipo protegido con barra lateral. 
 
Jabalina “Modelo 66” - Un clásico de la marca.
 
Como características, era una pluma simple y fina, con un clip “flecha-Parker de 8 plumas” (el Parker era de 7) y que llevaba un cargador aerométrico de pinza. Punto. Todo lo demás fue variable, en sutiles cambios, casi imperceptibles, pero cambió.
El modelo “básico” tenía el capuchón en acero pulido, el cuerpo acabado en una concavidad con un agujero de ventilación, y una boquilla característica, cóncava por arriba y por los lados con un quiebro en zig-zag, primero hacia atrás y luego hacia adelante, de forma que era convexo por debajo.
 
El labio del capuchón iba grabado “Jabalina (rombo) Jabalina”
 
Los cargadores iniciales estaban grabados, pareciendo que a mano (sería con un pulso envidiable), y posteriormente de forma mecanizada, poniendo “Jabalina” con una letra muy elegante, y abajo mas pequeño: “MADE IN SPAIN” en letra de molde.
 
Los estuches eran en cartulina plegada (recuerdan a los de la Inoxcrom 33)
 
La pluma tuvo bolígrafo a juego
 
A partir de aquí hubo múltiples variantes, puede que con su numeración propia, pero que desconocemos.
 
Tapón en la contera – Al parecer como mero embellecedor. Al cerrar el agujero de ventilación, éste tuvo que hacerse en el lateral del cuerpo.
 
Capuchón plástico – probable variante para abaratar la fabricación.
 
Cambio de boquilla – desaparece la concavidad superior. Sujeta mejor al plumín.
Los modelos que siguen son aparentemente variantes de la “66”, pero también pueden ser propios.
Clip Flecha-Jabalina – La pluma parece ser la anterior, pero el capuchón pierde el grabado de marca en el labio y adquiere un nuevo clip grabado “JABALINA” en vertical sobre una flecha sin plumas troqueladas. El grabado del cargador es longitudinal.
 
Capuchón dorado – Aparece en algunos sitios como “Nº 1953
El capuchón, con clip cromado, está grabado con múltiples estrías verticales en grupos de 5+1.
 
La separación entre los dos “Jabalina” del labio, en vez de separarse con un rombo, tiene un corazón.
El extremo de la boquilla, del que hay una variante, recibe un plumín Wing-Flow de punto doblado.


Este modelo tuvo un bolígrafo “corto” (9 cm) a juego
 
Miguel Huineman 
Se agradece a los que han prestado sus colecciones para la fotografía.
 

 


JABALINA – 3ª Parte. La PLUMA Nº 29


El modelo “de Botella” evolucionó – corrigiendo sus defectos  – hacia la que, tal vez, sea el modelo más típico y carismático de la marca: el llamado Nº 29

El capuchón tan solo recibió un ancho anillo en el labio, pero el cuerpo transparente se acortó, roscándole una contera que ocultaba un “cuentagotas”.
 

La presión simple y reiterada sobre la goma hacía subir la tinta por el tubo de ventilación, y caer al depósito. La siguiente presión expulsaba aire interno por el tubito y al soltar volvía a aspirar tinta. Así hasta llegar al nivel de su extremo, cuando se expulsaba lo mismo que aspiraba y se consideraba llena la pluma.
Este sistema, inventado en las “Postal Pen” americanas de 1927, cargaba fácil y admitía una considerable cantidad de tinta. El sistema fue muy usado. Las últimas plumas españolas en usar este sistema fueron las Soffer 22 y 23 fabricadas por Aurum.
Pioneer (Wearever) de tipo Postal
Su fabricación, totalmente manual en metacrilato de metilo, era lenta y laboriosa (ver Historia). Las series iniciales eran de 10 a 20 plumas, llegándose al final de su periodo a series de tres o cuatro mil unidades. Estas plumas fueron fabricadas entre 1953 y 1964.
La marca iba grabada en vertical en el clip, que se insertaba en una arandela que sujetaba un cabujón plástico del color del cuerpo.
 
Pese a su dificultad, este modelo tuvo múltiples variantes:
Colores: negro, azul, gris, rojo y verde en colores sólidos, y al menos en azul y blanco-perla irisados.
 
 
La pluma superior (carente del anillo del capuchón), es del tamaño estándar (13,5 cm), mientras que la de 1ª Comunión es de tamaño Cadete (11,5 cm), con plumín abierto de oro.
 
Fornituras (en latón): cromadas, o con baño dorado.
 
Boquillas: tres, la clásica de plumín semi-oculto, la de plumín oculto, y la de plumín abierto (solo se conocen con plumín de oro).
 
Plumines (siempre con punto de iridio): de acero dorado, o en oro de 14 K.
 
El precio de 100,- Ptas para la pluma estándar debió de haber estado marcado por la coetánea (1953-57) Inoxcrom 41 que costaba lo mismo, aunque siendo ésta última fabricada por inyección, debió representar una durísima competencia, forzando a Jabalina a adoptar los medios de inyección de plástico en sus siguientes modelos. 

 
Miguel Huineman 
 
Se agradece a los que han prestado sus colecciones para la fotografía.
En especial, se agradece a D. Eduardo Sánchez Muliterno su hospitalidad, tiempo y entusiasmo al compartir con nosotros sus memorias.
Parte de los datos provienen de un artículo sobre Jabalina, “Una Pluma a su Medida”,  publicado en la revista Arteguía de la Escritura, a su vez escrito por D. Eduardo, en 1994.
 

 
 

viernes, 1 de mayo de 2015

JABALINA – 2ª Parte. PLUMAS INICIALES


 
Como ya se mencionó en Historia, las primeras plumas de la marca JABALINA eran copias absolutas de las PUYSAN, ya que D. Juan Sánchez Navarro no tenía otra tradición ni experiencia previa en estilográficas.
Una Puysan, hasta con el “Punto Verde” en la contera, con vitola Jabalina. 

Sin embargo, en breve desarrolló cambios como vemos en la siguiente pluma, fabricada entre los años 1949 al 1955.
El capuchón rasgado se mantuvo como medio de cierre, pero el clip pasó a tener estampada la marca y así perduró durante años.
El plumín, alimentador y boquilla evolucionaron a una forma que se perduró en los modelos posteriores.
 
Se abandonó el émbolo como sistema de carga y el cuerpo se modificó para adoptar el por entonces generalizado sistema de botón pulsador. Boquilla, cuerpo y alimentador eran de ebonita.
Algunos ejemplares finales tuvieron también cargadores aerométricos.
 
Las series fueron entre 25 y 100 unidades.
 
D. Eduardo Sánchez Muliterno, hijo del dueño, cuenta que de joven iba a visitar a otros fabricantes de forma continua. Una pluma extraña en baquelita, cuya única mención de marca está en el plumín, parece confirmar que, ya de inicios, Jabalina se aprovisionó, como marquista, de piezas desde los Talleres Ramírez-Gispert, pues la misma tiene muchas semejanzas con algunas de sus genéricas. Las posibles relaciones entre la posterior Scrikss y Jabalina explicarían la compra de la primera por la segunda a la quiebra de aquélla.


 
El siguiente modelo de Jabalina es el llamado “de Botella
 
Realmente es una de "carga por cuentagotas” (eyedropper), que manteniendo la boquilla y un nuevo capuchón, ambos de ebonita, incorporó  un cuerpo de plexiglás transparente que debía desenroscarse y llenarse por un gotero típico.
La ventaja de poder verse el nivel de tinta en todo momento, debía quedar minimizado al no tener tubo interno de compensación, variando el flujo al plumín en función de la cantidad residual de tinta, y haciendo que los incrementos de temperatura hicieran un “goterón” algo más que posible.
Estas plumas, de fabricación manual, estuvieron en mercado entre 1950 y 1955. Las series eran iban de 25 a 100 unidades.
Curiosamente, una pluma muy similar a ésta se comercializó por la marca valenciana NURY.

Hay quien opina que las Nury podían haber sido fabricadas por Jabalina, dado que carecían de la infraestructura fabril necesaria.
Lo cierto es que ambas empresas fueron a juicio por la propiedad de ésta pluma, ganándolo Jabalina por haber registrado el modelo ¡tres meses antes! 

 
Miguel Huineman 
 
Se agradece a los que han prestado sus colecciones para la fotografía.
En especial, se agradece a D. Eduardo Sánchez Muliterno su hospitalidad, tiempo y entusiasmo al compartir con nosotros sus memorias.
Parte de los datos provienen de un artículo sobre Jabalina, “Una Pluma a su Medida”,  publicado en la revista Arteguía de la Escritura, a su vez escrito por D. Eduardo, en 1994.