viernes, 24 de febrero de 2017

DUCAL


Una marca bastante escasa de plumas, producidas por la efímera INVICTA, S.A., del italiano residente en España, Enrico San Martino Grasso.

Junto a dos socios, crearon la sociedad INVICTA, S.A. ESTILOGRÁFICAS en Abril de 1940, para fabricar y vender estilográficas y sus accesorios.
Los principios fueron enrevesados. Al crearse la sociedad aún estaba pendiente el permiso del Ministerio de Industria y Comercio para instalar una fábrica. No fue hasta Noviembre de 1942 que recibieron el permiso de la Embajada de Alemania en Madrid para importar maquinaria, y San Martino se había comprometido, al crearse la sociedad, a conseguir un permiso de importación de 200 kilos de celuloide desde Roma, que fracasó por la II Guerra Mundial. Para liarlo más, éste había registrado (1941) la marca INVICTA para plumas a su nombre personal.
Uno de los socios abandonó la empresa, y las acciones quedaron al 45% para el otro socio (Sr. Masoliver), 25% para San Martino, que como extranjero no podía superar este porcentaje, y el resto quedó sin suscribir (?). 

Tras los revueltos inicios, la fábrica se ubicó en el Pasaje Moinyac 16 de Barcelona, disponiendo de 215 m2, seis tornos, una fresadora, dos pulidoras, una esmeril y una fragua portátil. Suficiente para una fábrica de la época, y consta que en 1944 estaba plenamente operativa.
Sin embargo su vida fue muy corta, y en 1949 el local estaba ocupado ya por una empresa metalúrgica sin relación. 

San Martino registró además – y a su nombre – varias marcas tanto para plumas como para bolígrafos, portaminas y artículos de escritorio: DUCAL (1944), SOFFER (1947, que en 1951 vendió a Ricardo Gurina Pérez) y, tras el cierre de la fábrica, y por tanto en la época que le corresponde como marquista:  NEALUS (1955), se le atribuye SAFFER, pese a no estar registrada, además de otras (LUS, SANMAR, y registrada por su esposa: CEFIR) de las que no conocemos ejemplares.

Además patentó, y registró modelos de utilidad e industriales sobre las cosas más variopintas (gafas, cuchillos, juguetes, maquinaria textil, etc.), al continuar como agente comercial, además de marquista. 

No conocemos ninguna estilográfica con la marca INVICTA.

Con la marca DUCAL, tenemos las siguientes:
“303”, de celuloide negro, carga a botón, y plumín “14 KT GOLD PLATED”, posiblemente de sustitución.

Pluma facetada dodecadenal. Carga a botón. Plumín “IRIDUM POINT” (desconocido)
“305”, de carga por botón. Plumín Warranted de 14K.



Celuloide laminado transversal. Carga a botón. Plumín Warranted 14K.


“393” de celuloide transparente con rayado negro helicoidal. Carga por émbolo. Plumín “Inoxcrom Gold Plated” de sustitución. Modelo de la cabecera.

Pluma curiosa por el parecido con algunas “Cervantes Prestigio”, tanto en el clip como en la boquilla, contera y el moleteado al final del cuerpo. Pero de ser copia unas de otras, serían las de Industrial Cervantes, que empezaron en 1953, estando ya cerrada INVICTA.
Carga por botón. Plumín Warranted de 14K.

Se dispone de un estuche de Ducal, en cartón fuerte forrado de papel con marcas en seco.
En él se aprecia el escudo de la marca cubierto por una corona con la palabra INVICTA, y un campo con un “bicho” rampante con la lengua fuera.
También se tiene la grafía de la marca, muy parecida a la grabada en los cuerpos.






Miguel Huineman 

Se agradece a quienes han prestado sus colecciones para fotografía, o suministrado fotos.
Como de costumbre, la historia de la marca se la debemos a D. Rafel Pujol Marigot.

viernes, 17 de febrero de 2017

UNIVEX


Desde 1936 el ciudadano alemán ENRIQUE WIESE MIELE estaba instalado en Barcelona, y se nacionalizó español en 1939.

En 1940, montó un pequeño taller en la calle Londres, 188 bajos dedicado a la fabricación de artículos fotográficos. El local de unos 55 m2, más unas oficinas de unos 35 m2, contaba con muy poca maquinaria: un torno, un taladro y una muela.
En 1941 ostentaba la representación de algunas marcas alemanas de instrumentos ópticos de precisión, y la del fabricante de plumas estilográficas Montblanc (la marca MONTBLANC había sido registrada en España en 1913 por la “Simplo Filler Pen Co.” de Hamburgo, Alemania).

Las actividades de Enrique Wiese eran principalmente comerciales. El negocio empezó funcionando bajo el nombre comercial de “UNIVEX  OSMIA SERVICE” y en los años cuarenta con el de “CASA UNIVEX”.
(Posteriormente, en 1973 se transformó en una sociedad mercantil, y en 1984 sus hijos, Hubert y Joachim, junto con otro socio minoritario crearon la sociedad anónima “UNIVEX, SA” dedicada exclusivamente a la comercialización de objetos de escritorio y de artículos de regalo).
Durante la década de los años cuarenta la fábrica de las MONTBLANC en Hamburgo fue destruida por los bombardeos aliados de la II Guerra Mundial (Jens Rösler: “The Montblanc Diary & Collector’s Guide”).
Este hecho, unido a las grandes dificultades que las importaciones sufrían en España como resultado de las secuelas de la guerra civil y la política económica autárquica del gobierno español, quizás fue lo que indujo a Enrique Wiese  a buscar alternativas a las plumas “MONTBLANC”, comercializando sus propias plumas.
En mayo de 1941 Enrique Wiese registró la marca “UNIVEX” para plumas estilográficas y portaminas, que se empezaron a comercializar desde finales de 1940.
Debieron ser fabricadas por terceros, pues el taller de la calle Londres no disponía de la maquinaria apropiada. Este taller se trasladó en 1946 a la calle Copérnico 60, y tan sólo en una ampliación efectuada en 1948 dispuso de un torno revólver capaz de fabricar plumas estilográficas. Además, en los documentos oficiales dirigidos al Ayuntamiento de Barcelona hasta 1950 siempre figura, como objetivo del taller, la fabricación de artículos fotográficos. En todos los numerosos registros de la propiedad industrial se deja claro cuál era la principal, por no decir exclusiva, preocupación de la familia Wiese en el período 1933/1963: se refieren a máquinas fotográficas y el resto a prismáticos, fotómetros y a útiles diversos.  


Cámaras Univex de Enrique Wiese:
Cámaras UNIVEX españolas y listado obtenido en la web enlazada aquí abajo. 


Nota: “Univex” era también la marca de la Universal Camera Corp. de Nueva York, registrada en 1932 por Otto W. Githens y Jacob J. Shapiro, fabricantes de cámaras y proyectores de cine, cámaras fotográficas, prismáticos, además de material sensible. La compañía se declaró insolvente el 1952 aunque permaneció en existencia hasta1964.
Curiosamente, los modelos de cámaras en baquelita son similares a los de Wiese, y no se conoce que tuvieran ninguna relación comercial. 


Todo ello abona la tesis de la más que probable fabricación de las plumas “UNIVEX” por terceros.


Las plumas UNIVEX son de buena calidad, y sus variados modelos recuerdan por su diseño a modelos alemanes de los años treinta y cuarenta. Los sistemas de carga son de botón o émbolo, y llevan plumines de oro de varias marcas (algunos  Montblanc), que es característica distintiva de los marquistas. En su mayoría llevan grabada junto a la marca “UNIVEX” la inscripción “LUXE EXTRA TRADE MARK”.



A continuación se muestran algunas estilográficas UNIVEX.

Pluma de diseño antiguo, cuadrada y con tapón alto del capuchón.
Carga por botón. Plumín Degussa de 14K.

Pluma ojival (“torpedo”) en cuerpo y recta en capuchón.
Carga por botón. Plumín Soffer.

Salvo por el clip, la siguiente pluma ya muestra las características usuales de la gran mayoría de las Univex.
Carga por botón. Plumín Bock “warranted” de 14K.


Esta pluma tiene la “configuración estándar” completa, con su clip y “joyas” terminales. Grabada inusualmente en el cuerpo solo con el nombre.
Carga por botón, plumín Montblanc de 14K.


Igual a la anterior, cambiando solo el celuloide.
Carga por botón. Plumín “Warranted” de 14K.


Modelo estándar, con un celuloide en “espina de pescado”.
Carga por botón. Plumín “Warranted” de 14K.

Modelo estándar. Celuloide en “piel de serpiente”.
Carga por botón. Plumín “Warranted” 14K.

Modelo estándar en celuloide negro a bandas lisas y granuladas.
Carga por botón. Plumín Degussa 14K.


Pluma en celuloide negro liso. Nuevos clip y anillo central del capuchón.
Carga por botón. Plumín Degussa de 14K.


Pluma en celuloide negro liso. Clip y anillo como el central de la anterior.
Carga por émbolo. Plumín Warranted de 14K.


Pluma de celuloide marmolizado en un diseño diferente.
Carga por émbolo. Plumín “Warranted” de 14K.
Diferente grabado en el capuchón de la pluma anterior.


Alrededor de 1950 aparecieron en el mercado español plumas estilográficas con la marca “MONTBLANC” con la inscripción grabada “Fabricado en España por E. Wiese” (según parece Enrique Wiese gozaba de una muy buena relación con las autoridades del régimen, ya que no fue hasta el año 1959 en que la situación económica empezó a cambiar con el Plan de Estabilización). Lamentablemente ni los descendientes de Enrique Wiese ni la empresa alemana Montblanc facilitan ningún tipo de información.



Albert Doménech abordó el tema en dos artículos – “Las plumas Montblanc, Waterman, Aurora y Conklin, fabricadas en España en los años 40” y “Las Montblanc españolas” – publicados ambos en la revista STYLOGRAFÍA, nº 41 marzo 2002 y nº 65, marzo-abril 2006.

Además se ha publicado el libro de Jesús Martínez Guillén: “Las Montblanc Españolas” (Ed. Fragua), que ya está en 2ª edición. 

Con estas Montblanc desaparecieron del mercado las Univex.




Miguel Huineman


Se agradece a quienes han prestado sus colecciones para fotografía, y a D. Rafel Pujol Marigot sus estudios y escritos sobre las marcas.

viernes, 10 de febrero de 2017

PLUMAS DE DESPACHO (SOBREMESA)


En la “edad dorada” de las estilográficas (1926-1960), todo despacho que quisiera demostrar empaque tenía imperativamente que tenerlas.

Así pues, todos los comerciantes y empresarios, funcionarios de alta graduación, y profesionales liberales, se agenciaron unas.

El resto de mortales no distinguidos de importancia, se mantuvieron mientras usando - una - estilográfica de bolsillo, o las plumillas de mojar en tintero, o un lápiz. 

Pero claro, no era igual tener una pluma básica en una base simplona, que una base doble en piedra semipreciosa, con figuras o adminículos útiles, y dos soberbias plumas de excelente manufactura. 

Comenzó así una de las primeras carreras consumistas, que como en casi todo esto de las estilográficas, lo empezó W.A. Sheaffer con un diseño ganador, que salió en su catálogo de 1926 (y patente del ’24).


Todos los demás fabricantes le copiaron a la carrera, primero en USA, pero a no tardar en Europa.
Es una historia poco documentada (comparada con las plumas de bolsillo), pero que excede de este blog. 

En la España de antes de la Guerra Civil (1936) se podía importar, y había de todo para quien pudiera comprarlo. De los entonces pocos fabricantes nacionales, tanto Montjoy’s como Nacional tuvieron ejemplares, y el primero directamente competitivo con los extranjeros. 

Tras la Guerra, la situación cambió, y la minúscula y mal suplida industria nacional tuvo que agenciárselas para suministrar a una gran demanda con poco poder adquisitivo, aunque en éste producto se tenía la ventaja de que se suministraba a los “menos-peor” situados, y la desgracia de que eran los menos. 

Una característica general fue que se podían comprar por separado las bases de las plumas, aunque era normal que si se optaba por un conjunto se conseguía mejor precio que por separado, aparte de un bonito estuche inútil en cuanto se vaciara.
Esto permitió que empresas-talleres de plumas (o marquistas), sin una mayor capacidad que la de hacer sus estilográficas, tuvieran sus modelos, y viceversa, talleres de piedra y cristal, y luego de plásticos, también ofertaran por separado, haciendo gala de una enorme variedad.

Tres plumas “buenas” y dos económicas sin marca.
Base plástica sin marca, con una tulipa genérica algo más larga que la blanca. 

Pero tras su época, las plumas de sobremesa desaparecieron de la mayoría de los despachos (o se sustituyeron por modernos bolígrafos), y si bien algunas plumas se fueron al fondo de un cajón (para poder adquirirlas hoy), la mayoría de las bases fueron a la basura como incómodos trastos viejos, y apenas quedan.
Tampoco es que la mayoría de las casas de hoy permitan coleccionarlas (sigue siendo un artículo de pudientes).
Aunque uno de nuestro grupo, coleccionista compulsivo y con una gran casa, se niega a coleccionarlas, denominándolas “limpia-orejas”. 

Mostramos aquí un recopilatorio de ejemplares españoles de estilográficas de despacho o sobremesa (en orden alfabético).
Algunas plumas ya se han mostrado en las monografías específicas a las que se hace un enlace, aunque en algunos casos, ahora ampliadas con las que nos han aparecido entre tanto.


CIROS

El mayor marquista español tuvo – al menos – este modelo con una contera nacarada y afilada como abrecartas (con un fallo, porque su base es elíptica, e igual el cuerpo, y raro es que ajusten). Plumín ”Ciros Point” de acero dorado con iridio.



ICSA

Como gran fabricante, lo tenía fácil. Carga por botón, y boquilla en ebonita, resto celuloide. Plumín ICSA de 14K.



INOXCROM

Es posible que desde 1953 en que sacó el modelo “41”, Manuel Vaqué tuviera bastante con afianzarse en el mercado, y no conocemos ninguna variante de sobremesa de este modelo.
Pero a partir de 1957, con su modelo “55” firmemente establecido como ganador, produjo el de abajo de la primera foto, una “55” con un nuevo cuerpo largo y afilado, junto con las bases de la izquierda (que conocemos hasta de color amarillo).
A partir de la modificación de 1970, la pluma pasó a tener cuerpo y contera, con un anillo intermedio (arriba), y las bases pasaron a ser “lentejas”, que conocemos en varios colores, como también las plumas.

No conocemos modelos posteriores de sobremesa.



JABALINA

Una “29” de carga por “chupete” y anillo cuerpo-boquilla.



LUMEBAL

Una pluma de contable, con dos plumines en sendos extremos (para tintas negra y roja), que figura aquí porque el extremo izquierdo es claro para insertarse en una tulipa, mientras que el otro lleva rosca para un capuchón (hoy perdido).



MONTJOY’S

Tiene su monográfico. Aquí simplemente mostramos todas las variantes juntas, incluido el portaminas.



NACIONAL

Aparece en el monográfico. Plumín “Warranted” de 14K, cuerpo y boquilla de ebonita, contera de celuloide.



REGIA

Aparecen en su monográfico, aunque añadimos la “831” facetada (3ª).
Recordamos que inicialmente fueron plumas grandes en celuloide, siempre de carga por botón y con sus plumines “Regia” de 14k.


Y posteriormente, con la incorporación del inyectado acrílico, se limitaron a un solo cuerpo de carga por palanca lateral, y dos variantes de plumín (descubierto y oculto), basando la variedad solo en el color.



(SCRIKSS-TK)

Curiosamente, la marca turca heredera de la original Scrikss española, tiene la variante obvia de la Scrikss de bolsillo (para ellos, la “17”).
Esto nos hace suponer que muy posiblemente Industrial Gispert fabricara algunas (aunque no nos han aparecido), o al menos las tuviera previstas.



SOFFER

A Ricardo Gurina no se le escapaba ninguna oportunidad de negocio, y aquí la muestra de una 77 a la que se le ha cambiado el cuerpo.



STYLFLEX

Dos plumas plásticas aerométricas, la primera aparentemente sin anillo cuerpo-boquilla, la segunda es una “120” con nuevo cuerpo.



SUPER T

Las plumas de Manuel Portús siempre fueron de émbolo con capuchones de fricción, y un simple cambio de contera era fácil. Raro es que no nos haya aparecido alguna “BB”.
La primera mostrada es una “GESTER” de 2ª serie (de arandela).


Las siguientes son “OLIMPIA 10” (con plumín de oro), que como sus homónimas de bolsillo, tuvieron la variante de bola limada y claraboyas de nivel de tinta.


Las bases de esta marca tenían el novedoso y único sistema de tulipa articulada magnéticamente.



THE WARRANTED PEN

Ya vista en “Marquistas menores” (3/3)



Hace años, Julia Gusano publicó un artículo sobre las “Estilográficas de Despacho” en la desaparecida revista “Arteguía de la Escritura”, y que afortunadamente lo tiene incorporado en su web.







Miguel Huineman



Se agradece a quienes han prestado sus colecciones para fotografía.

viernes, 3 de febrero de 2017

SEIMAN


En esta marca discrepamos D. Rafel Pujol y yo.
Él insiste en que fue un fabricante, yo en que era un marquista.
Él tiene a su favor los registros históricos, y yo el que solo veo con ésta marca plumas fabricadas por otros.


Historia (es casi un calco de su monografía)

A finales de 1953 Ramón Vidal Madreñas, residente en Barcelona, solicitó permiso a la Delegación de Industria provincial para instalar una industria-taller de “tipo eminentemente artesano familiar”, para la fabricación de plumas estilográficas.
El taller se ubicó en la calle Portaferrissa, 17 (local interior). Con un capital de 25.000 pesetas disponía como maquinaria básica de un torno cilíndrico, otro torno semi-revólver, dos pulidoras eléctricas y tres cortadoras manuales con una potencia instalada de 1,5 CV. Únicamente trabajaban en él el propietario y un familiar.
Su objetivo era fabricar manualmente plumas estilográficas por encargo y que los propios clientes suministraran las materias primas necesarias (plexiglas, celuloide, galatita, ebonita, latón, cobre, acero, etc.). La capacidad de producción se estimó entre 400 y 600 plumas mensuales. Asimismo se planeaba fabricar fornituras y realizar reparaciones.
En abril de 1954 Ramón Vidal Madreñas solicitó el registro de la marca “SEIMAN” para “objetos de escritorio y dibujo, especialmente plumas, bolígrafos y lápices automáticos”.
En mayo de 1956 el taller se trasladó a la calle Sant Doménech del Call, 12 bajos. Un año después del traslado, en enero de 1957, el taller producía, además de plumas estilográficas, bolígrafos y lápices automáticos. El registro de la marca SEIMAN se reprodujo en febrero de 1957.
El negocio debió ir viento en popa pues en abril de 1962 el taller se había trasladado de nuevo, esta vez a la calle Ferran Valls i Taberner, 10 sótanos, en la parte alta de la ciudad lejos del abigarramiento del barrio de Ciutat Vella.
Con ocasión de este traslado el taller experimentó un fuerte aumento de su capacidad de producción. Mediante un aumento de capital de 75.000 pesetas se instalaron tres nuevos tornos revólver, un torno cilíndrico, una fresadora, dos taladros y una limadora, maquinaria a añadir a la preexistente. La plantilla  se amplió integrándola ahora tres operarios y dos aprendices. Con estas ampliaciones la capacidad prevista de producción experimentó un espectacular aumento: 37.500 bolígrafos, 7500 lapiceros y 5.000 plumas estilográficas. Y en consecuencia también la previsión del consumo de materias primas y de productos manufacturados registró un gran aumento: 500 planchas de Nacarina, 50.000 piezas metálicas y 5.000 plumines.
En diciembre de 1962 la Delegación de Industria de Barcelona certificó el traslado y la ampliación.
No sabemos cuánto tiempo permaneció activa la fábrica de “MANUFACTURAS SEIMAN”, pero sí que figuraba en una relación de integrantes de la Agrupación de “Fábricas de Bolígrafos, Estilográficas y similares” del Sindicato Provincial del Metal de Barcelona  para 1974.


Modelos 

1º.- Grupo similar a las ICSA-plásticas

(Los plásticos pueden proceder de Industrial Gispert, y son intercambiables con otros de marquistas: Ciros - Milians, Dólar, Kenedy, Labor, Póker, etc). 

Conjunto de plumas “estilo Parker 45” con una característica boquilla de plumín “en uña” y surco posterior. Todas grabadas con la marca en el labio del capuchón. Plumín con punto en chapa doblada.



Con la misma boquilla anterior, esta tiene un acabado rayado a grata (arañado).
El clip, único de SEIMAN, inserto en el lateral del capuchón,  la hace merecedora de ser la pluma de la cabecera (aquélla en dorado).



Ésta otra pluma la hemos visto ya muchas veces bajo las marcas ICSA, LABOR, POKER, etc.



Otra con el mismo cuerpo escalonado de la anterior.



Presentamos a continuación varias plumas blancas más “de Primera Comunión”, y es que para este tema, Seiman tuvo muchos modelos. 

La pluma del juego a continuación es igual a una con capuchón dorado presentada antes.
En la foto podemos apreciar la presentación y el logotipo, que nunca estuvo grabado en sus plumas.



La siguiente, con la marca grabada en el lateral del capuchón, la tenemos también (abajo) como pluma sin marca y sin el anillo fino.



Pluma única de Seiman, específica para niña, donde el cuerpo es el mismo que en las anteriores salvo por su extremo redondeado.




2º.- Provenientes de JABALINA- émbolo 

Industrial Gispert vendía plumas, partes y fornituras a múltiples marquistas desde 1956. Al quebrar en 1963, la maquinaria y modelos fueron comprados por D. Eduardo Sánchez de JABALINA, que continuó suministrando a los clientes de Gispert.

El capuchón es parecido a las anteriores “tipo-ICSA”, aunque en este caso está cromado, pero el cuerpo es un calco de la Jabalina: boquilla, alimentador, plumín, incluso el pistón es idéntico.



Abajo, comparada con la JABALINA de origen (arriba), con los detalles del plumín y característico alimentador, el final de boquilla, e incluso el escalón biselado de la zona transparente.



Tras lo anterior, y si aceptamos el dicho inglés de: “si anda como un pato, grazna como un pato, y se parece a un pato, ¡debe ser un pato!”, aceptaremos que - con las estilográficas - SEIMAN era un marquista. 

Ahora bien, es innegable que tuvo un taller (no podemos catalogarlo de “fábrica”) con máquinas-herramientas para el mecanizado de metales. No se cuenta en la historia anterior, pero bastante ruido debían hacer cuando los vecinos de los primeros locales les pusieron quejas y denuncias por ello, y sabemos que - sobre todo - las limadoras, fresadoras y cortadoras son muy ruidosas.
Los plásticos de las plumas son todos inyectados, y SEIMAN no tenía capacidad de inyección ni de galvanizado, pero no sabemos que más cosas hacía. 

En los bolígrafos que conocemos, algunos (superior) son del tipo Jabalina “66” y Scrikss-Jabalina (el allí llamado Mod-5), pero el inferior – nuevamente con el clip especial – si es de un modelo exclusivo.



Pudo fabricar otros artículos que desconocemos, como igual pasa con las plumas de antes de 1954, cuando los clientes aportaban el material, y que de aparecer hoy probablemente se catalogarían de “Sin Marca”, salvo que las hubiesen grabado, cosa improbable. 





Miguel Huineman


Se agradece a los que han prestado sus colecciones para fotografía, a D. Eduardo Alcalde sus esfuerzos comparando compatibilidades entre marcas, y a D. Rafel Pujol sus datos históricos, y las apasionantes discusiones mantenidas.