viernes, 1 de noviembre de 2019

DAMIÁ ONSÉS, fabricante de plumines




Damiá Onsés Ginesta empezó su relación con las estilográficas como viajante de la empresa Marquard y Ballesta, representantes de Conklin para España.

En 1930, mientras trabajaba en la casa Conklin, monta un pequeño taller en el barrio de Sants (c/ Teniente Flomesta, Barcelona), y en 1931 es nombrado representante de la casa Conklin en Paris.

En 1932 regresa a Barcelona para que su mujer dé a luz a su hija, y ya se quedan a vivir en Barcelona. A mediados del 1933 se trasladan a vivir al pueblo de Pallejá (a 17 km. de Barcelona) y monta una espaciosa fábrica en dicha localidad.

Fue el primer y mayor fabricante de plumines de oro en España, empezando con los genéricos “WARRANTED - 14 Cts – 585”.


También en 1933 empezó a producir los plumines “DOG” - su acrónimo - asimismo en 14 K (marcada la ley al costado izquierdo).




En general, el público prefería - fuera por conocer ya los importados, o tal vez por la garantía implícita en su grabado - los plumines marcados WARRANTED 14 Cts. Pese a ello, los D.O.G. no dejaron de producirse hasta 1948.

La Guerra Civil causó su movilización entre 1937 y 1939, reabriendo el taller en 1940, en lo más arduo de la postguerra, con fuertes restricciones eléctricas, inexistencia de maquinaria, y “cupos” mínimos para la obtención de oro y puntas de metales duros.
Con el Oro, los cupos oficiales eran ridículos: del orden de 2 Kg de oro de 24 K ¡al año!, y se tuvo que recurrir al estraperlo y al mercado negro de particulares, porque mientras la demanda industrial iba creciendo desmesuradamente, paralela a la ciudadana que necesitaba nuevas plumas estilográficas, la Autarquía bloqueaba la importación de plumines extranjeros, y limitaba la obtención de metales preciosos.
Fundían el oro fino (24 K), o el reciclado (normalmente de 18 K), en el taller, y lo aleaban con Plata y Cobre a los 14 K de los plumines.
Los puntos de Osmiridio se obtenían desde Inglaterra y Alemania.

En 1941 se amplió la maquinaria (3 cortadoras, 2 laminadores y 3 pulidoras), y con ella se pudieron fabricar en 1942 cien mil plumines. Por demanda y sin restricciones de oro hubieran podido hacer el doble, habiendo días que llegaron a los 1500 plumines.
A finales de 1946 el personal empleado, además del propietario que ejercía la dirección tanto técnica como comercial, estaba integrado por tres administrativos, nueve obreros y cinco aprendices.

En septiembre de 1948 entra a trabajar el hijo del dueño, Damiá Onsés Serrat, que dos años después se hizo cargo de la producción, quedando el padre a cargo de la gestión.


Para 1948 producían ya plumines troquelados con las marcas de casi todos los fabricantes o marquistas nacionales, además de los WARRANTED, e incluso en acero inoxidable.

Nota: a lo largo de las entradas del blog se han ido mostrando los plumines en cada una de las marcas.


La lista anterior nos fue suministrada por el Sr. Onsés (hijo) durante el Penshow de Barcelona de 2009.
Nota: Debe considerarse esta lista desde el punto de vista de la empresa, es decir, incluye a todos los que tuvieron relación con ella, ya fueran fabricantes de plumas o de fornituras, marquistas, o simples peticiones de prototipos.

Sabemos que en momentos de fuertes demandas, marcas como REGIA (Vila Sivill) o INOXCROM (modelo 66) le pedían apoyo, y también que marquistas e importadores le solicitaban “muestras” para considerar la viabilidad de sustituir los importados por nacionales.

En 1951 se transladaron a la calle Consell de Cent 444, 5º-1 de Barcelona.
Algunos lectores hoy se sorprenderán: ¿un taller en un 5º piso?
Sí, porque todo el edificio era para plantas industriales, y los riesgos laborales tenían entonces menos consideración.

Por ejemplo, la soldadura de puntos fue manual oxiacetilénica (soplete) hasta 1952, cuando el fundador viajó a Londres y trajo una máquina eléctrica de soldadura, aprovechando y añadiendo otra semiautomática para el corte de puntos.

El final de la Autarquía volvió a permitir la entrada de plumines varios, y el bolígrafo se había instalado firmemente. El uso de la estilográfica estaba en recesión.
Poco a poco la demanda de plumines disminuyó a medida que cerraban los fabricantes de plumas, pero la empresa se mantuvo fabricando otras piezas.

Cerró en 1984, y no ha vuelto a haber producción de plumines de oro en España.

El proceso de fabricación

Gracias a un vídeo grabado del Sr. Onsés fabricando unos plumines (desgraciadamente muy grande para incluirlo aquí), podemos extraer unas fotos del proceso y maquinaria, e intentar explicarlas.
(También es interesante leer antes aquí)

Laminado preliminar de lingotes de 14 K de su fundición:



Tras laminar tiras de oro de 14 K, éstas se revenían a llama de soplete y enfriaban en agua.
Corte de las bases a cizalla:

2º laminado.
La laminadora es diferente, el rodillo inferior lleva tres ranuras




Primera prensa, donde las bases se punzonan planas al perímetro y tamaño de plumín (Nº2, Nº5, etc) usando los troqueles de la derecha.
Se aprecian dos exteriores de bases ya troqueladas, que volvían a fundición.


El Sr. Onsés posicionando una plantilla en la 2ª prensa, que usaba solo troqueles macho, para marcarla.
A la derecha, troquel con marca “WARRANTED 14 Cts 585”


Todo el utillaje del paso. Atrás a la izquierda, diversos troqueles.
A la derecha, punzonando el agujero de ventilación.



3ª Prensa: curvado de plantillas en plumines.



Soldadura eléctrica del punto, en atmósfera de Hidrógeno.
Un anticlímax. Tras posicionar manualmente el plumín, se da al contacto, y en un instante en que brilla una minúscula luz, el punto queda soldado.



Tallado del punto

Entre 1931 y 1952, los puntos se tallaban todos a 0,90 mm (“M”)
Desde 1952 se emplearon distintos tamaños de perdigones de osmiridium para establecer los distintos grosores: XF (0,70), F (0,80), M (0,90), B (1,0), y 1,20 para BB, stub e itálicos.


Corte del punto
Inicialmente el punto se cortaba con un disco de cobre de 0,1 mm de espesor impregnado de carborundum y girando a 12.000 rpm. Esta operación se hacia a pulso sin ninguna guia.
A partir del año 1952 se empezó a cortar con la maquina semiautomatica y unos discos de carburundum comprados en Inglaterra (flecha).



Afinado del punto.
Se igualan las puntas, y se afina el punto según los distintos grosores, con una mezcla de esmeril y resina.



Como proceso final, se hacía un pulido general del oro del plumín con los usuales discos de algodón.




Curiosidades:
BEYTOL:  Pese a que nunca fabricaron el plumin “de dedal” (estilo Sheaffer’s Triumph), los anteriores clasicos si.




Nunca trabajaron con Montjoy’s.

Waterman-Hassinger – Los plumines no eran USA, los fabricaron  con la marca Waterman y la H en medio como se ve en en la foto. Hicieron dos modelos: el  2A y el 5A.
Debido a relación con la casa Waterman-Hassingar, Damiá (hijo) fue invitado a visitar las instalaciones.




Wiese:
D.O.G. produjo plumines tanto para Univex como para las Montblanc locales.
Los Univex fueron muy variados. Se equiparon con Montblanc, Degussa, y los Warranted (como el mostrado)




Montblanc-Wiese: D.O.G. fabricó seis modelos distintos, siempre con la marca Montblanc , tres clásicos y tres tipo flecha (#254/6).




Marquard y Ballesta:
Las Conklin españolas podían llevar un plumín de oro o acero dorado.




Para Markonk hicieron varios modelos:




PAN – Fabricaron plumines para estas plumas alemanas importadas por el Sr. Mittrach.




Pedro Boira:
El Sr. Boira fue el matricero del taller Onsés hasta 1937, en que se independizó, estuvo asociado con su sobrino Manuel Vaqué hasta que se separaron, y quedó en Pallejá fabricando plumines de oro (ver “Historia de Inoxcrom”).




En 1940 aparecieron otros talleres fabricantes de plumines de acero en Valencia y en El Ferrol (HISPANIA, fabricante mayormente de lápices), así como Talleres Rovira, que empezó en Reus la fabricación de plumines de latón, y en 1945 se mudó a Castelldefels (BCN) como “Industrial Rovira”, trabajando en acero inoxidable los plumines PLATINOR.
Luego fueron apareciendo otros fabricantes menores (hablamos de plumines, ya que de plumillas de acero hubo bastantes marcas).






Miguel Huineman


Agradecemos a D. Damiá Onsés Serrat su entusiasta y decidida colaboración, que en esta ocasión ha sido epistolar pese a su insistencia en que hubiera sido mejor personalmente.
Es conocido por todos los coleccionistas e historiadores por su disponibilidad, y también es un asiduo visitante del Penshow de Barcelona, donde muchos hemos hablado con él.

También agradecemos a D. Rafel Pujol los datos de los fabricantes menores, y por ser la persona que inicialmente consiguió el vídeo durante una entrevista al protagonista.

La primera entrevista, sin embargo, la realizó el Sr. Albert Domenech, y se publicó como “Historia del plumín estilográfico en España” en la revista Stylografía, creemos que en 1998.


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