José Ramírez Pardo montó, en 1942, un taller
en el Pasaje Barón de Griñón 6 de Barcelona, para la fabricación de moldes,
matrices y troqueles que luego pudieran usarse por terceros en la fabricación
de pequeñas piezas metálicas.
Tuvo como socio a su amigo (y buen mecánico)
Luis Gispert. A nombre de ambos registraron sus patentes y modelos de utilidad.
En 1948 registraron la marca RAGIS (RAmírezGISpert) para estilográficas y
portaminas, que a partir de 1952 se usó también para máquinas de fotografía (donde
la óptica se adquiría externamente).
El negocio fue boyante, y en 1953 se
trasladaron a la c/ Fábregas s/n de Espulgas del Llobregat, Barcelona, para dar
cabida al aumento de producción de las máquinas de fotografía, pero en unos meses
ambos amigos riñeron, distanciándose, y Gispert compró a Ramírez su parte en
Espulgas, quedando éste con el taller de metales de Barcelona, y Gispert siguió
adelante con las plumas, dando lugar posteriormente a la marca SCRIKSS.
Pero durante el tiempo que estuvieron juntos,
produjeron también unas plumas con la marca RAMSES, siempre en económica
baquelita con capuchón roscado, y plumines de acero dorado de punta doblada con
la marca grabada.
Estuvieron disponibles unos tres o cuatro
años. No hay muchas, ni por cantidad, ni por modelos. Veamos los conocidos:
Pluma de la cabecera en baquelita jaspeada,
de carga aerométrica “de chupete”, y tan solo marcada en el plumín.
Una pluma más elaborada, en baquelita
jaspeada de mayor contraste, con un grueso anillo rayado en el capuchón, además
de un clip más elaborado, y boquilla, tapón y contera negras. La carga es a
botón.
Según estilograficavintage.com,
donde se muestra una igual en negro, éste es el modelo 906 según su vitola, y
tiene el único plumín Ramses “6” descrito (los aquí mostrados son todos “4”).
Tanto el número como la vitola en la faja de
papel nos la han hecho comparar con la Atlántida 906 (que lleva un plumín “6”), y ello concuerda con la opinión de
nuestro historiador D. Rafel Pujol, que dice: “debían ser fabricadas, total o parcialmente, por terceros, ya que el
taller de Barón de Griñón no disponía de la maquinaria adecuada para fabricar
plumas estilográficas.”
Una pluma grande en baquelita negra, con el
mismo clip de la primera y un ancho anillo similar, pero no igual al anterior,
aunque sí lo es su boquilla. Tapón y contera troncocónicas altas, con reborde.
Terminamos esta corta serie con la más
sofisticada de las RAMSES, y de hecho, de todas las plumas de baquelita por
nosotros conocidas.
Una pluma grande jaspeada, con tres anillos
en un capuchón con cabujón sujeto por una arandela en corona que esconde la arandela
de un clip “en flecha”, y con una contera muy larga para esconder el pulsador
de botón.
Miguel Huineman
Se agradece a quienes han prestado sus plumas
para fotografía, y a D. Rafel
Pujol sus aportaciones históricas.
Emprendedores, eran.
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