viernes, 6 de enero de 2017

DASI


El primer fabricante de plumas en Australia.

DASI fue fundada en Barcelona por tres socios españoles, y lo especificamos porque fueron un tal David, del que no tenemos ni rastro, Simón Beitscher, y Alfred Wolf. 

Alfred Wolf tenía experiencia en la venta al por mayor de plumas en Alemania, y Simón Beitscher era agente comercial.

Juntos registraron la marca DASI-PEN en 1935.
La marca parece que procede de las dos primeras sílabas de David y Simón. 

En 1936, antes del inicio de la Guerra Civil, solicitaron el registro del rótulo CASA DASI para distinguir un establecimiento dedicado a la fabricación y venta de objetos de escritorio ubicado en un principal (un primer piso) en la calle Viladomat, que les fue concedido en agosto del ’36.

Con ello se convierten en el cuarto fabricante español anterior a la guerra.

Pero al poco de empezar la guerra, David emigró a los Estados Unidos, y Simón y Alfred emigraron a Australia a través de París en 1938.

Ya en Sydney, Alfred Wolf comenzó la fabricación en el garaje de su casa en el suburbio de Bronte, vendiéndolas a continuación en un pequeño local llamado “The Pen Shop” de la calle Hunter.

Dada la situación de guerra y la dificultad de conseguir estilográficas o materias primas, las pocas plumas DASI fabricadas la tarde anterior se vendían antes de las once de la mañana a la cola de gente que esperaba allí.

La única pluma española por nosotros conocida fue vendida en 2012 en un portal web por el Sr. Pinos, quien nos ha permitido usar sus fotos, y fue él quien encontró el enlace de internet que hemos facilitado arriba. 

Una pluma en tonos marmolados verdes, dorados y negros, aparentemente en celuloide, con boquilla, contera y tapa del capuchón en ebonita. Lleva grabada la marca en el cuerpo.



El capuchón debió tener un clip postizo de abrazadera, que ha dejado marcas.
La carga es por botón.
El plumín es un Durex Tipped Fine de sustitución.



Por terminar la historia donde acabó, copiamos aquí una foto del artículo australiano mostrando dos plumas y un portaminas “de la 2ª guerra mundial” en celuloide, con los clips marcados, una de carga a botón y otra a palanca, ambas con plumines de oro 14 K, aunque pequeños. Se describen en el artículo enlazado.



Tanto la pluma española como las australianas son “dientes de gallina”, piezas irrepetibles que difícilmente volveremos a encontrar. En particular las españolas, por el breve tiempo de producción que tuvieron. 



Miguel Huineman 

Se agradece al Sr. Pinos su colaboración desinteresada, y a nuestro colega historiador D. Rafel Pujol Marigot el haber localizado o confirmado los datos de la historia española de la marca.
Por supuesto, ha sido gracias a Mr. Hugh Cordingley y su post que se ha podido consolidar esta breve entrada.

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