viernes, 20 de noviembre de 2015

BEQUER - BECQUER



Poco es lo que se sabe de esta marca.
Sabemos que estuvo inicialmente registrada a nombre de Fernando García Girón, que poseía una papelería entre 1914 y 1919 en la calle Puente y Pellón 28 de Sevilla, pero no se tiene conocimiento de ninguna estilográfica de esa época.
La marca reaparece en 1945 en Madrid, a nombre del agente comercial José Requena Moyano, con establecimientos en las calles Bravo Murillo 34 y Fuencarral 22. Las estilográficas conocidas de esta marca son de este tiempo y posteriores, y debemos considerarlas de marquista, aunque se desconoce al fabricante.
Como curiosidad, mencionar que la marca aparece como BEQUER en los cuerpos o capuchones, y como (el poeta sevillano Gustavo Adolfo) BECQUER en los plumines. Aunque siempre sin tilde.
También es de mención que siempre marcó sus plumines.
La primera pluma que mostramos es muy “de postguerra”, ojival en baquelita jaspeada, de carga aerométrica por “chupete” (Postal Pen), que aparece desenroscando la contera que llega hasta medio cuerpo.


El plumín es en acero dorado, grabado con una “V” invertida de adorno y abajo:
BECQUER
14 Kts
CH. ORO
 
La siguiente pluma cambia totalmente de aspecto. Es enorme y espectacular:
BEQUER “52” EXTRA

De un tamaño similar a la MB Meisterstück 146 en longitud y grosor, mantiene idéntico el anterior sistema de carga, pero con el depósito transparente.


La goma aerométrica lleva un protector con pinza de doble actuación, y lleva grabado lo mismo que en el depósito.
 
Su defecto es que la rosca del capuchón es de simple entrada, y se precisan tres vueltas para cerrarlo.
En ambos extremos de cuerpo y capuchón lleva sendos centros blancos, así como en el protector.
El plumín, en acero dorado con punto de metal duro, va grabado “BECQUER”, abajo “RM” en posible alusión a las iniciales del dueño (Requena Moyano), y un arabesco en “W”. Carece del grabado en “V” invertida. El alimentador es en ebonita.
 

Posteriormente se produjeron una serie de plumas estándar del periodo, a semblanza de tantas otras, y de tantas otras marcas.
Son aerométricas de depósito protegido, en plástico acrílico inyectado, y todas tienen el mismo capuchón metálico niquelado, grabado BEQUER-9 en el labio del capuchón, y que tiene toda su superficie restante grabada con líneas helicoidales. El clip en flecha tiene sus “plumas” surcadas longitudinalmente (dos a cada lado), al igual que las de marca RIKMOND (del marquista Eric Eisig), y ciertas ICSA-acrílicas, lo que puede dar una pista sobre su fabricante.
 
Sin embargo, no todas fueron iguales en la boquilla, que tuvo cuatro variantes:

1.- La primera antes mostrada tiene un final redondeado con un plumín oculto.
 
2.- Otra es casi igual, pero con la boquilla terminando algo más angulosa  y con el plumín semi-oculto.
 
 
3.- Una de boquilla clásica para plumín descubierto:


4.- Una boquilla extraña, que parece la “Nº2” pero con el plumín descubierto inserto desde fuera (no se puede montar desde dentro).


La serie de plumas BEQUER-9 se presentaba en simples envoltorios de celofán, con un fondo de papel blanco (no son instrucciones), y curiosamente, venían con un plumín de recambio extra.

 

El plumín de la “9”, aunque más pequeño que el de la “52”, estaba grabado igual:

 

 
 

Miguel Huineman
 

Se agradece a quienes han prestado sus colecciones para fotografía, y a D. Rafel Pujol los escasos datos disponibles que ha podido encontrar en sus largas horas de estudio de archivos y registros.

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