sábado, 10 de enero de 2015

(Inoxcrom) ANDREAS Lacada

 
Durante la segunda mitad de la década de los 80s, Inoxcrom tan sólo había producido las plumas de la serie 77 finas. La marca iba a empezar una época de expansión y diversificación de modelos, tanto en modelos de estudiante (Sakyo) como de un mercado más elevado. En particular, deseaba un modelo de clase alta, pero era consciente de que la marca Inoxcrom estaba asociada en el público a unas plumas asequibles. 

En 1989 optó por lanzar una nueva marca, en la cual se obviaba toda relación con su origen. La historia se describe aquí. 

El nuevo modelo de lanzamiento, “Andreas”, fue una pluma de forma cilíndrica, con una base metálica en latón (tiene un peso considerable) y lacada en negro o en rojo-bermellón.
 

 
 
El capuchón, con cierre de click, tiene un clip paralelo que se inserta en un terminal grabado “Andreas” y “SPAIN” a ambos lados del clip. Tiene un anillo terminal en la falda.
Es de notar que la Andreas del catálogo de 1989 aparecía con un clip lacado en el centro, del color de la pluma, y un estrecho perímetro dorado (al estilo de las S.T. Dupont Classique). Extrañados por no haber visto ningún ejemplar, preguntamos a un ejecutivo de la marca que nos aseguró que jamás existieron.
En el catálogo de 1990 volvió a anunciarse como novedad, pero ya con el clip dorado liso.
 
 
 
El cuerpo termina en un anillo donde se inserta una contera negra rematada en un disco metálico con una “A” grabada.


En el otro extremo y por medio de un casquillo roscado, monta una boquilla en plástico negro muy corta terminada en un anillo, similar en diseño a la del modelo Sagittarius, y donde se insertan los cartuchos estándar que son su forma de alimentación. Admite dos cortos, el segundo invertido, uno largo, o un convertidor.
 
El plumín es de acero dorado de nuevo diseño, sin agujero de ventilación, y que por todo marcaje lleva una “A” análoga a la de la contera, y una letra “M” que indica el único grosor conocido del punto.
 
El alimentador es también de nuevo diseño, que se perpetuará como “el medio” en numerosos modelos posteriores.
 
 
Todos las fornituras de la pluma van electrodoradas, suponemos que en los 23,6 Kt que en breve publicitaría la marca en todos sus productos. 
Existe el bolígrafo a juego, en ambos colores. Su mecanismo es de giro. 
La pluma salió al mercado con un precio de catálogo de 4.752,-Ptas, cuando los precios medios para las plumas de base metálica de Inoxcrom estaban entre 506,- y 1250,-Ptas. Es probable que el precio fuera excesivo, y el modelo dejó de fabricarse en menos de tres años.
En 1992 Inoxcrom lanzó el segundo modelo Andreas, mucho más tradicional y económico, en resina acrílica.
 
Miguel Huineman
 

 

 

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