domingo, 29 de noviembre de 2015

Los plumines de Inoxcrom (1ª parte)


Los inicios:
Inoxcrom empezó fabricando plumillas en acero inoxidable sueco 2R2 Sandwik- Aktiebolag en 1942. No sabemos cómo llegaba éste desde Suecia a la España autárquica de la postguerra, en lo peor de la II Guerra Mundial.
 
Como dato curioso, por entonces “Inoxcrom” no era una marca registrada, sino un simple nombre comercial que resumía los conceptos de “inoxidable” y “cromado” (lo normal entonces era que los aceros se corroyesen). Industrial MAVA (MAnuel-VAqué) usaba el logotipo de una pluma en un tintero sobre un libro en cuyo lomo se leía “IM”.
Tras cinco años, y manteniendo el acero de aprovisionamiento 2R2, en 1947 empezó a fabricar plumines dorados genéricos sin iridio para las marcas menores de estilográficas, que no podían equiparlas con plumines de oro.
 
Ofrecía cuatro modelos dorados estándar rígidos, dos flexibles y otros dos flexibles bicolores, con un “chapado de oro de 18K” que realmente era una mínima capa que desaparecía con frotarla, y de la que nunca se explicitó el espesor.
El éxito fue espectacular. Un gran número de fabricantes y marquistas de plumas económicas se aprovisionaron de ellas (incluso un fabricante como Vila-Sivill, fabricante de las Regia, las utilizó en sus marcas Oxford e Imperia).
(Nota: casi todos los fabricantes “sin-nombre” las usaron, y hoy es frecuente que aparezcan estas plumas en el mercado atribuidas a Inoxcrom por el plumín. Vayan con cautela, no lo son. Jamás ha habido una pluma Inoxcrom con plumín “Gold Plated”).
Cuando Inoxcrom lanzó su primera estilográfica, la “41”, a finales de 1953, cerró la producción de sus plumines genéricos, y así le desapareció gran parte de la competencia.
 
Plumines Inoxcrom iniciales
Plumín 41:
Con el modelo “41”, Inoxcrom dotó a sus plumas con un plumín “0” de una aleación de ocho metales llamada “Platidium” (sospechosamente similar al “Octanium” de la Parker 21), y provisto con un punto de metal duro (osmiridium) cuyo uso y tradición mantuvo.


En 1957 (aunque la propia propaganda y algunos autores insistan en que fue en 1955, obviando a la “41”) sale la estilográfica “55”, que tuvo 18 años de producción continuada.
Plumín 55:
Era un plumín corto, al estilo de la Parker 21, y el grosor del punto – nunca mencionado – es un “M con tolerancias”, que puede ir desde un “F” a un “B”. El material siguió siendo “Platidium”.
 
Plumín 66
Dimensionalmente igual al “55”, equipaba la Inoxcrom 66 ORO.
Inicialmente eran en oro de 14K, y en las ocasiones en que había una fuerte demanda se subcontrataba al taller de plumines de oro de Damiá Onsés parte de la producción. Sin embargo, desde 1970, los plumines pasaron a ser de acero dorado, y la propaganda dejó de especificar el material, aunque manteniendo el engañoso apelativo “oro” como parte del nombre de la pluma. 
Los modelos “60” y “33” tuvieron un plumín heredado de la Soffer 31.
Plumín 31:
Probablemente fabricados por Industrias AURUM como continuación de la producción de las Soffer post-pacto, con punto de metal duro.
El material es un acero bastante suave, aparentemente sin temple, y algunos ejemplares llevan el curioso grabado “INOXCROM  31”, mientras que otros llevan el más comprensible “INOXCROM - 0”. Es curioso porque nunca ha existido una pluma Inoxcrom 31, y si la Soffer 31 que, aunque fuera “del grupo”, no era Inoxcrom.
 
Plumín largo encastrado 77 (acero) y 88 (oro/dorado):
A mediados de los años 60’s, se diseñó un novedoso plumín encastrado (inlaid), puede que inspirándose en la Pilot Super 500G, y que se usó en los primeros modelos de las plumas Inoxcrom 77 y 88 gruesas de plumín largo.
Como todo plumín encastrado, éste se introduce en el molde y se inyecta el plástico a continuación, de manera que forma un bloque inseparable y cambiarlo conlleva también el cambio de boquilla.
El plumín 77 en acero parece haber tenido un predecesor muy poco conocido, incluso para los empleados de la marca: el Plumín 65. Existir, existe.
 
El plumín “77” empezó con una sola ranura central (normalmente pasándose del taladro), y los primeros llevaban una “R” en un círculo en la cola del plumín, puede que dando a entender que estaba registrado. Luego ésta desapareció.
 
Pero era rígido en demasía, y en la primera modificación se introdujeron dos cortes longitudinales en los gavilanes para flexibilizarlo. No es que ayudase mucho.
 
Por entonces Inoxcrom había abierto su primer mercado internacional (Tailandia), y para él fabricó diferentes grosores de puntos, cosa que no hizo para el mercado nacional. Así podemos encontrar puntos “EF” y “F”, muy apreciados en el sudeste asiático, pero sólo indicados en inglés por las “marcas de tiza” en el cuerpo, nunca en el plumín.
El mismo plumín en acero dorado se denominó “88”, y por lógica racionalización de la producción se montó tanto en las plumas Inoxcrom 77/Oro (causando no pocas confusiones entre los coleccionistas) como en la propia Inoxcrom 88. Llevaba grabado “ORO” en vertical en la cola del plumín.
 
Nota: Mantenemos con reticencia el título “88 (ORO/dorado)” en el nombre de este párrafo, solo porque existe un anuncio primitivo de la “55” donde se menciona  que existe una pluma “77” (que sería “88”, puesto que la refiere con capuchón dorado) con plumín en oro de 14K. Creemos que fue solo una tentativa coetánea con el cambio del material en el plumín “66” antes mencionado, porque también aparece en el mismo anuncio mencionando los 14K.
 
Pero el precioso plumín no era demasiado bueno, e Inoxcrom modificó así su modelo “77 grueso”, cambiándolo por uno normal (no encastrado) “de uña”, aunque mantuvo inexplicablemente el nombre de la pluma (a la “55” de plumín de oro la llamó “66” en vez de “55/O”. A veces si, a veces no. Por despistar) 
Plumín corto 77 (acero) y 88 (dorado):
La misma tónica anterior. Un plumín para dos modelos de plumas, el “77” en acero, el “88” dorado, y éste montándose también en la Inoxcrom 77/O.
 
En cuanto a la rigidez, la cosa no cambió mucho. Siguió siendo “un clavo”, aunque como todos los plumines Inoxcrom, bastante bien pulido y suave.
Como curiosidad, existen plumines dorados marcados “77”. Puede que por error de algún operario que llevó los equivocados a los baños electroquímicos, o igual porque se habían acabado los troquelados “88”, y había que servir un pedido.
 
Plumín 1700
A principios de los años 80’s sale el nuevo modelo: Inoxcrom 1700.
 
El plumín, soso y sin marcar, era plano por arriba con dos dobleces laterales. Carecía de agujero de ventilación, aunque llevaba un troquel circular de alivio de tensiones al final de la ranura.
Para la 1700/Oro el plumín era en acero dorado.
 
En 1985, Inoxcrom acuerda con el fabricante independiente de plumines alemán Mutschler (conocido por su marca propia Reform) el diseño de un nuevo plumín (más alimentador y boquilla) y, tras un breve periodo en el que se sigue llamando “1700” a la nueva pluma, pese a ser mucho más delgada, retoma su carisma incongruente volviendo a llamarla Inoxcrom 77, aunque no se parecía en nada a las anteriores. Aquí las llamamos “77-finas”.
Plumín 77- Fino (Mutschler)
Hubo cuatro plumines montados en dos boquillas indistintas:
- Plumines en acero y en dorado, con o sin un círculo rodeando la “X” del nombre, siempre grabado.
- Boquillas terminadas rectas o con dos “cuernos” (proyecciones laterales).
Las combinaciones son pues ocho. Como hubo multitud de versiones y colores, que se prepare el coleccionista que quiera la colección completa.
Presentamos una comparativa, de las que las restantes serían las contrarias.
 
Pero cada nuevo modelo de pluma era un nuevo diseño de plumín y alimentador, con sus costes y tiempo de puesta a punto, y el abandono de la anterior combinación funcional. La pluma “77 Fina”, que estuvo mucho tiempo en producción (9-10 años), fue la última combinación de plumín y alimentador abandonada.
Inoxcrom debía estandarizarse…
 
 
Miguel Huineman
 
 
 

 
 

 

viernes, 20 de noviembre de 2015

BEQUER - BECQUER



Poco es lo que se sabe de esta marca.
Sabemos que estuvo inicialmente registrada a nombre de Fernando García Girón, que poseía una papelería entre 1914 y 1919 en la calle Puente y Pellón 28 de Sevilla, pero no se tiene conocimiento de ninguna estilográfica de esa época.
La marca reaparece en 1945 en Madrid, a nombre del agente comercial José Requena Moyano, con establecimientos en las calles Bravo Murillo 34 y Fuencarral 22. Las estilográficas conocidas de esta marca son de este tiempo y posteriores, y debemos considerarlas de marquista, aunque se desconoce al fabricante.
Como curiosidad, mencionar que la marca aparece como BEQUER en los cuerpos o capuchones, y como (el poeta sevillano Gustavo Adolfo) BECQUER en los plumines. Aunque siempre sin tilde.
También es de mención que siempre marcó sus plumines.
La primera pluma que mostramos es muy “de postguerra”, ojival en baquelita jaspeada, de carga aerométrica por “chupete” (Postal Pen), que aparece desenroscando la contera que llega hasta medio cuerpo.


El plumín es en acero dorado, grabado con una “V” invertida de adorno y abajo:
BECQUER
14 Kts
CH. ORO
 
La siguiente pluma cambia totalmente de aspecto. Es enorme y espectacular:
BEQUER “52” EXTRA

De un tamaño similar a la MB Meisterstück 146 en longitud y grosor, mantiene idéntico el anterior sistema de carga, pero con el depósito transparente.


La goma aerométrica lleva un protector con pinza de doble actuación, y lleva grabado lo mismo que en el depósito.
 
Su defecto es que la rosca del capuchón es de simple entrada, y se precisan tres vueltas para cerrarlo.
En ambos extremos de cuerpo y capuchón lleva sendos centros blancos, así como en el protector.
El plumín, en acero dorado con punto de metal duro, va grabado “BECQUER”, abajo “RM” en posible alusión a las iniciales del dueño (Requena Moyano), y un arabesco en “W”. Carece del grabado en “V” invertida. El alimentador es en ebonita.
 

Posteriormente se produjeron una serie de plumas estándar del periodo, a semblanza de tantas otras, y de tantas otras marcas.
Son aerométricas de depósito protegido, en plástico acrílico inyectado, y todas tienen el mismo capuchón metálico niquelado, grabado BEQUER-9 en el labio del capuchón, y que tiene toda su superficie restante grabada con líneas helicoidales. El clip en flecha tiene sus “plumas” surcadas longitudinalmente (dos a cada lado), al igual que las de marca RIKMOND (del marquista Eric Eisig), y ciertas ICSA-acrílicas, lo que puede dar una pista sobre su fabricante.
 
Sin embargo, no todas fueron iguales en la boquilla, que tuvo cuatro variantes:

1.- La primera antes mostrada tiene un final redondeado con un plumín oculto.
 
2.- Otra es casi igual, pero con la boquilla terminando algo más angulosa  y con el plumín semi-oculto.
 
 
3.- Una de boquilla clásica para plumín descubierto:


4.- Una boquilla extraña, que parece la “Nº2” pero con el plumín descubierto inserto desde fuera (no se puede montar desde dentro).


La serie de plumas BEQUER-9 se presentaba en simples envoltorios de celofán, con un fondo de papel blanco (no son instrucciones), y curiosamente, venían con un plumín de recambio extra.

 

El plumín de la “9”, aunque más pequeño que el de la “52”, estaba grabado igual:

 

 
 

Miguel Huineman
 

Se agradece a quienes han prestado sus colecciones para fotografía, y a D. Rafel Pujol los escasos datos disponibles que ha podido encontrar en sus largas horas de estudio de archivos y registros.

sábado, 14 de noviembre de 2015

Antonio Peretó Escardó - EXCELSA, STHENO y KAISER (Revisado)


ANTONIO PERETÓ ESCARDÓ fue un agente comercial de Barcelona que empezó su actividad justo al final de la Guerra Civil (1939), y tuvo una intensa dedicación a las plumas estilográficas, tanto como marquista, con varias marcas propias, como de representante de Inoxcrom. 

La primera de sus marcas fue EXCELSA (1944).
Unas plumas en vistosos celuloides y carga por botón, con plumines de oro grabados con su marca y escudo, fabricados por Damián Onsés.
 
 
Excelsa Mod. 330-50 (según la vitola), que mantiene las “marcas de tiza” en el grabado del cuerpo.
 


 Clip con rodillo terminal, y también mantiene las “marcas de tiza”
 


Celuloide laminado transversal, probablemente fabricada por “IndustrialCervantes”
 
 
Otra pluma muy del estilo de “Industrial Cervantes”
 


 Una pluma atípica en cuanto a que carece de grabado en el plumín (que puede ser de sustitución), y en el capuchón metálico.
 


 
 
La siguiente marca, STHENO, fue registrada en 1948.
Tendían a un sector más alto del mercado, estando recubiertas de metal dorado.
 
La siguiente pluma tiene carga por émbolo, con visor. El plumín es un Bock de 14Kt.
 
 
Una Stheno “ORO” con la carga por palanca y un plumín Warranted de 14 Kt.
 


 A continuación mostramos un bolígrafo, de diseño primitivo adoptando el de una estilográfica a la que se le cambia la sección. Esto lo fecha en los principios de los años cincuenta.
Pese a tener el cuerpo plástico, es posible que se incluyera entre las Stheno por la novedad.
 

Existen otras plumas sin marca grabada, pero en cuya vitola aparece PERETO ESCARDO. 

Unas muy frecuentes son de capuchón a rosca y clip de alambre forjado que se inserta en el vértice del capuchón, y siempre con plumín Inoxcrom genérico, sea descubierto o “blindado”.

El plástico “graso” – que suele ser gris – es malo con avaricia, apareciendo hoy con grietas, roturas y manchas en todas las plumas usadas, como mostramos. Algunas aún quedan nuevas ¡incluso con vitola! (que son las que nos han permitido identificarlas como “Peretó”, y costando 16,- Ptas.). 

Otras, mucho mejores, son las Mod. 38C (capuchón en acero) o 38D (capuchón dorado).

Si bien el clip y el tapón del capuchón recuerdan a las primeras Scrikss-Jabalina (modelos 1 y 3), los cuerpos son muy similares a las Soffer 31 e Inoxcrom 60, hasta en la característica arandela doblada cuerpo-boquilla de éstas.
Los plumines tienen punto de chapa doblada, similares a los de las Soffer 22 y algunas 23.
Dada su relación como distribuidor mayorista con Inoxcrom (ver más adelante), es muy posible que dichas plumas fueran fabricadas por Talleres AURUM, ya que su dueño, Federico Jarque, era amigo y fabricaba piezas y fornituras para Vaqué (y para cualquier otro que se las encargase).

 
El envasado era mínimo: una simple bolsa de celofán.

 

Como representante, Peretó fue el distribuidor mayorista elegido por Manuel Vaqué para su primera pluma, la Inoxcrom 41, como aparece en el siguiente anuncio (izquierda) de La Vanguardia del  3-Dic-1953.


Y lo fue hasta el 14 de Enero de 1961 (siete años), pero no debía de cumplir las expectativas de ventas, y por entonces ya se había fraguado el Pacto entre Vaqué (Inoxcrom), Gurina (Soffer) y Jarque (Aurum), nombrándose en él como distribuidor exclusivo de Inoxcrom a Gurina (anuncio superior derecho de La Vanguardia). Pero como se aprecia en un panfleto del “Servicio Inoxcrom” (abajo derecha), Peretó permaneció (parcialmente) “para los recambios”, desapareciendo en breve frente a la actividad arrolladora de Gurina. 

La última marca registrada por Peretó fue KAISER (1961), unas plumas similares a las anteriores "38", de carga anemométrica y plumín ya con punto de metal duro, que es posible que fueran también fabricadas por Aurum.

 
La pluma roja tiene un clip idéntico al de las Soffer 31. 

La actividad comercial de Antonio Peretó continuó hasta bien entrados los años setenta.

 

 

Miguel Huineman
 

Se agradece a quienes han prestado sus colecciones para fotografía, y a D. Rafel Pujol los datos históricos de las marcas. 

Los datos del periódico La Vanguardia provienen de su hemeroteca en las fechas señaladas.

viernes, 6 de noviembre de 2015

VR - VALENTÍN RAMOS

 
Un marquista actual.
Valentín Ramos Sánchez (Niebla, 1947), empezó haciéndose cargo de la tienda de comestibles de su familia. A los 21 años, adquirió un solar en el centro y edificó un centro comercial de cinco plantas en una localidad de 4500 habitantes, convirtiéndolo en foco de la zona.
En 1977 viaja a Alemania y contacta con la empresa Goldring, dedicada a la venta de bolígrafos para marcas, emprendiendo así la distribución en España y la génesis de su negocio más conocido, “Valentín Ramos Goldring, S.L.” que se basó en la diferenciación, acompañándolos de un reloj y presentados en un estuche basto de madera, que a partir de entonces será característico de la marca.

La posibilidad de realzar la imagen diferente de su producto y de la caja de madera que constituye su envase, le lleva a la idea de constituirse como franquicia de establecimientos exclusivos para la firma, con un “merchandasing” distintivo. La franquicia piloto se abrió en el centro de Sevilla en 1995 y, tras un año, se inauguraban 10 tiendas, llegando a inicios del 2001 a contar con 73 establecimientos franquiciados repartidos por toda la geografía nacional. Además, en 1998 la concesión de franquicias se completó con la apertura de tiendas propias (hasta una docena) centradas en Andalucía y la "Ruta de la Plata".
La fórmula consistía en vender calidad media a precios bajos a un público joven, con una gran variedad de diseños, a través de pequeñas tiendas exclusivas y ubicadas en zonas comerciales de moda.
La expansión internacional empezó en 1998 con una franquicia en el Algarve portugués (por su cercanía a Niebla), llegando a haber seis en Portugal en 2002. Siguieron Francia, Holanda, Grecia, Italia y Méjico, y tiene presencia en Alemania, Finlandia, Malta, Rusia, Estados Unidos, República Dominicana, China, Israel, Japón, Marruecos y Nigeria.
Sus proveedores son fundamentalmente cuatro empresas situadas en Hong Kong, que le surten componentes que ensamblan en la central.
Con la crisis, la marca ha aumentado la gama de productos incorporando: perfumes relacionados con la madera (de limón, de romero, etc.), marroquinería de piel, joyería en plata de ley, bisutería, bolsos, gafas de sol, zapatillas, etc. También ha  ampliado sus canales de distribución a “corner franquicias” (mini puntos de venta en otros establecimientos), gasolineras, quioscos, internet y regalos de empresa.
Ha sido premiado con el Galardón Emprendedor del año 2000, con el Reconocimiento Empresarial Junta de Andalucía 2002 y con el Empresario del Año de la Federación Onubense de Empresarios, entre otras distinciones. 
VR se inició con los bolígrafos y plumas, pero los relojes, que inicialmente fueron “de acompañamiento”, llegaron a ser absolutamente protagonistas en la marca (84,5% frente al 0,03%).
Pero nunca ha dejado de comercializar escritura.
Aunque con los tiempos han evolucionado de estilo, pasando de ser muy característicos y reconocibles, a muy “globalizados”.

Plumas de madera
Sus modelos más característicos fueron los iniciales, con un exterior de maderas corrientes, torneadas sobre tubos de latón, al estilo de las plumas DIY (Do-It-Yourself) para aficionados (con torno).
 
Las dos plumas anteriores comparten la típica "sección china” (plumín, alimentador y boquilla), el tapón del capuchón y el casquillo delantero del cuerpo donde rosca la boquilla. Las plumas fueron de carga por cartucho estándar (admitiendo dos), y la marca “VR” iba pintada abajo en el clip.
Los plumines eran dorados simples, con tan sólo el grabado “Iridium Point Germany”.
La “micromadera” del labio del capuchón anterior era muy frágil e iba desprotegida, siendo sensible a astillarse, por lo que las siguientes plumas fueron dotadas de un casquillo terminal, que a veces llevaba la marca, a veces iba arabescado. Con ello también las plumas se sofistican dándoles nuevos terminales en madera que multiplican y mejoran sus formas.

La pluma recta anterior está particularmente bien acabada, con un pulido y barnizado sobresalientes.
La siguiente pluma es el cénit de las plumas de madera VR. Pese a volver al segundo modelo presentado, de contera estrecha y larga, está recubierta de un sofisticado “parquet” multicolor que recubre incluso el tapón y la contera. Todos los extremos de madera están protegidos. El plumín pasa a ser arabescado.

 
Plumas de metal
Suponemos que para aumentar la producción y servir a todas las franquicias, y también por la crisis, por la que se debían bajar los costes, VR cambia el aspecto de sus plumas, abandonando la madera y adoptando los plásticos y el metal, globalizando el aspecto.

El plumín (arabescado) y el extremo de la boquilla son en acero, y la marca aparece grabada en el clip.
La siguiente pluma es muy “estilo chino”, con un largo tubo de fundición de bronce por cuerpo (representando dos garzas y flores), como también en bronce son el clip (habría que despedir a quien lo diseñó), el tapón y el labio del capuchón (marcado). La boquilla lleva un anillo extra, y el plumín vuelve a ser dorado y liso. El capuchón y la contera son en plástico.

También ha habido plumas grandes. La mostrada carece del usual grabado de la marca en la pluma.

El plumín es bicolor y arabescado, y viene provista de un convertidor.

Para terminar, mencionar que las plumas VR suelen venir con una tarjeta de garantía, que a veces expresa un modelo numérico, y muy frecuentemente de una cartera simple en símil-piel.

 
 
Miguel Huineman 

Los datos de la empresa Valentín Ramos Goldring, S.L. se han obtenido de internet.
También mencionar que en Junio de 2011 el empresario y su esposa fueron secuestrados y torturados en su domicilio durante siete horas por unos ladrones, quedando él malherido.