Manufacturas VICURVI, S.L., registró la marca IMPERIA en Mayo de 1941, junto con ANTINIA Y ATLÁNTIDA.
Por entonces se produjeron pocas plumas con la marca,
aunque sin duda fueron las mejores con este nombre. Grandes, hechas en celuloide
jaspeado, y con el nombre grabado en el cuerpo.
Los capuchones roscados portaban tres anillos dorados (el
central mucho más ancho) y un clip adornado que se sujetaba al capuchón
mediante un tapón alto.
La pluma era de carga por botón, y el plumín abierto en
oro de 14 Kts.
Es posible que como la empresa empezó a producir y
registró (en ese orden) las plumas REGIA a principios de 1942, abandonase las
Imperia para no hacerlas sombra.
No es hasta principios de los años cincuenta cuando se
retoma la marca IMPERIA con la producción de unos modelos de baja calidad en
plástico inyectado, produciendo unas plumas “copia fideligna” de las IMPERIAL
americanas (de las que también hay clónicas RUDOKA USA)
Estas plumas, a su vez, vuelven a ser iguales a las RAGIS
de Ramírez y Gispert,
y tal vez éstas fueran compradas a los hermanos Vila Sivill, que tenían mayor
capacidad de producción.
Es sorprendente que un modelo de pluma “tan poquita cosa”
tuviera tal éxito. Su precio en una vitola marcaba 22,50 Ptas.
Un hecho curioso es que el anillo del capuchón a veces
tiene tres circunferencias de puntos (la pluma bermellón) y a veces cuatro,
como en la de arriba.
Esta pluma IMPERIA tuvo una versión “cadete” y otra
“dama” (que las otras marcas no), con la posibilidad de elegirla con el plumín
semioculto característico, o con uno abierto Inoxcrom #2 sobre boquilla “tipo OXFORD”, y con una
excelente paleta de colores.
El siguiente es otro modelo IMPERIA del que tampoco
sabemos la fecha de lanzamiento, pero suponemos de los primeros años cincuenta.
El capuchón plástico tenía una ancha banda metálica, con
estrías cruzadas diagonales formando rombos, y marcado IMPERIA en el labio bajo
el clip, éste convergente hacia su final, y curvándose suavemente para
empotrarse en el capuchón poco antes de su extremo, donde había una plaquita metálica
(no se la puede llamar “joya”).
Las fornituras podían ser doradas o plateadas.
El cuerpo era ahusado, con un anillo – siempre plateado –
que sujetaba al capuchón por interferencia. Dentro el sistema de carga era aerométrico
protegido.
La boquilla, bastante afilada, portaba un plumín oculto
de acero dorado.
Se dice que eran copia de las Super T Gester 20 y 40
siendo, con mucho, mejor pluma la Gester. Muy probable es que ambas se inspiraran en
las Waterman Taperite Citation.
Por último, tenemos una IMPERIA que situamos en 1955 por
un catálogo, aunque el cuerpo es como el allí llamado 911 y el capuchón como los
llamados 900-901. Probablemente apareciese en otra página que nos falta.
Se trata de una pluma ahusada en plástico negro, capuchón
a rosca (al que le falta un anillo ancho) con clip grapado y grabado con la marca y corona. El cuerpo tiene un
resalte de tope para el capuchón. El plumín es oculto en chapa dorada y el
cargador aerométrico.
Solo se conoce este ejemplar.
Miguel Huineman
Se agradece a quienes han prestado sus colecciones para las
fotografías.
Los aportes de datos históricos se deben a D. Rafel Pujol
Marigot.
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