sábado, 30 de enero de 2016

ADMIRAL (2ª parte)


Ya hemos visto que Herr Walter Mittrach Gottlober, alemán residente en Barcelona, había registrado la marca alemana ERO y además venderlas como tal, comercializaba estas plumas – disimuladas – bajo su propia marca ADMIRAL.

Pero había registrado la marca Admiral mucho antes, en 1946, y si bien pudo empezar importando otras plumas (para su primera marca ATLANTIC, de 1944, parecen haber sido Bohler), lo cierto es que mayoritariamente se proveyó de plumas fabricadas por Industrial Cervantes, S.A., fueran de modelos Cervantes o ICSA existentes.
Veamos sus estilográficas:
Celuloide imbricado en “V” (chevron) y carga por botón. Plumín WM de acero dorado (ver plumín en Admiral-Ero).
 
Plástica con capuchón de acero, carga aerométrica. Plumín de acero dorado “Warranted” (ver al final).
 
Pequeña pluma (11 cm cerrada) en celuloide laminado longitudinal y carga por botón. Clip inusual. Plumín de acero dorado “Warranted”.
 
Pluma negra ojival (“Torpedo”) genérica, carga aerométrica y plumín de acero dorado “Warranted”.

A continuación se muestran las plumas características de Industrial Cervantes, S.A.
Empezamos con dos fotos de una pluma en celuloide laminado transversal y carga por botón, idéntica a varias ICSA y Cervantes. El capuchón, visto desde arriba y de lado, está provisto de un “clip-con-tope” característico de las Cervantes-Prestigio. Plumín Admiral de oro 14K.

 
Otra muy similar a la anterior, con un solo anillo de capuchón y un clip copia del Waterman de alas.

Y otra más, con los mismos tres anillos anteriores y un clip genérico.

Otra de origen ICSA-celuloide, de la que se tiene otro ejemplar incluso con plumín ICSA (ésta tiene un Admiral de oro 14K).

Una similar a las Cervantes ojivales, tanto por el “clip-con-tope” (en versión redondeada), como por el celuloide. Carga por palanca.

Pluma grande (13,6 cm cerrada) idéntica a algunas Cervantes-Prestigio, con plumín de 14K y clip marcados “Admiral”

Pluma grande, idéntica a otra Cervantes-Prestigio salvo por el tapón del capuchón y la contera, simplificados, y el plumín Admiral.

Admiral siempre grabó los cuerpos de sus plumas con una grafía en “letra inglesa”, y un molde en caliente manual que no siempre se asentaba del todo (foto superior, “A” incompleta, y el punto de la “i”).

Para terminar, una mirada a los plumines empleados:
·        ADMIRAL 14K 585, fabricado por Damiá Onsés, usado en las plumas “caras”.

·        WARRANTED - Iridium Point - 1st Quality (e.d. de muy buen acero)

Recordemos que por entonces los plumines de oro “Warranted” eran muy apreciados, pero los auténticos siempre llevaban troquelada la ley 14K – 585. Se ve que Mittrach aquí jugaba al despiste con el nombre y la “patina” de oro (no fue el único). 

 

Miguel Huineman 

Se agradece a quienes han prestado sus colecciones para fotografía.

sábado, 23 de enero de 2016

ADMIRAL (1ª parte) - ERO


En la enorme oferta marquista de Walter Mittrach dentro su marca “ADMIRAL” (1946), se encontraban unas - de poco a muy camufladas - ERO, que había registrado como marca en 1959 y vendía aparte bajo el propio nombre de la marca alemana.
Pero las Ero-Admiral “suyas” las disimulaba como poco con un clip y un plumín diferentes, aparte de otras posibles piezas distintas, y además siempre fueron grabadas con “Admiral” en el costado del cuerpo.
Las – suponemos – más antiguas tenían el émbolo de corcho, luego otras con el mismo en caucho cilíndrico, y las últimas con el émbolo plástico con pestañas de estanqueidad.
 
Las dos primeras plumas anteriores tenían el cuerpo en dos piezas, siendo la posterior, corta, la que incluía el mecanismo y que mantenía la contera contigua al actuar. No así la tercera que se separa al actuar (más usual), como se aprecia en la foto.
Todas eran en plástico coloreado, sin el forro termo-contraíble usual de las ERO, lo que las ha hecho envejecer mejor, resistiendo al desgaste.
Los plumines, siempre desmontables a rosca (al estilo Pelikan) junto con un alimentador propio – no el ERO - eran de dos tipos, en acero con punto de metal duro (mayoritariamente “F”) y generalmente dorados con una micro-capa que en muchas ocasiones está hoy desgastada. Los había:
·        BOCK, con su logotipo de “cabra saltando entre montañas”,
 
·        “WM” (acrónimo de Walter Mittrach) superpuestas en un círculo, y exteriormente rodeándolo, “GARANTIZADA IRIDIO” (en español).
 
Una mirada a los alimentadores: arriba un “Ero” (se aprecia el montaje roscado), y abajo un “Admiral”, con punto EF.
 
Las versiones fueron muy numerosas, tanto de colores como de constitución.
Las plumas menos disimuladas llevaban un clip propio “de paleta” con surco central y reborde, el grabado del cuerpo, y uno de los plumines antes mencionados. La variación cromática fue enorme.
Una en color sólido con plumín WM. Cuerpo en dos partes.

Igual a la anterior simulando celuloide, plumín Bock.
A las plumas siguientes se las dota de un capuchón dorado con seis recuadros longitudinales con un grabado en líneas onduladas paralelas que de lejos parecen rombos. La primera con plumín WM y la segunda con Bock.

Más variaciones:
Clip distinto, con dos “alas” estrechas muy largas. Tapón del capuchón más rebajado. Plástico rayado longitudinal simulando celuloide, boquilla translúcida. Cuerpo de una pieza. Contera con aro rojo. Plumín WM.
 
Negra. Clip triangular con arandela de montaje, que se sujeta mediante un tapón alto y picudo. El cuerpo acaba en un escalón frente a una contera menos convergente y roma. Plumín WM.
 
Y para terminar, dos “muy disimuladas” con cambios que realmente las convierten en otros modelos diferentes.
La primera mantiene el cuerpo estándar, la contera de la azul rayada anterior, y la zona baja del capuchón.
Cambia la boquilla para un plumín oculto, el clip ovalado asimétrico bordeado, y el capuchón que cierra en plástico sin tapón.
 
La segunda mantiene el cuerpo y boquilla (plumín WM), y cambia todo lo demás. El capuchón completo y la contera son diferentes, y la apariencia es distinta, de pluma truncada recta.
Con mucho menos otras marcas han creado modelos nuevos.
 
Herr Mittrach realmente llevó a la pequeña y versátil ERO a sus límites.
 
 
Miguel Huineman
 
Se agradece a quienes han prestado sus colecciones para fotografía.

 
 
 

viernes, 15 de enero de 2016

Inoxcrom PRINTS


Basándose en el bolígrafo ORLEANS ya existente, Inoxcrom lanzó en 2006 un nuevo modelo que decoró, sin más variación, con las estampaciones de telas en motivos florales, que llamó “PRINTS”.
Para acompañar al bolígrafo, diseñó una estilográfica a juego. Se basó en el cuerpo SYDNEY, la sección DOTS, y un capuchón plástico cilíndrico con el clip ATLANTIC sin globo (que ya llevaba el bolígrafo Orleans).
La pluma quedó así:

Las versiones fueron cuatro: una rosa pálido, una blanca y dos negras.

La pluma rosa presenta la pegajosidad de los acabados “soft”, aunque afortunadamente las otras dos no.

En 2007 evolucionó la decoración, ya sobre un plástico rígido que, según rumor, se llamó PRINTS II.

Las decoraciones del capuchón aparentan ser una calcomanía arrollada, y la goma de las boquillas fueron rosa para la pluma roja, y doradas para las otras dos.

Los plumines (del modelo pequeño) pasaron a ser “con X”.

En 2008 el modelo evolucionó nuevamente, con una nueva gama de cuatro colores y decoración, llamada STYLO HOME.

La imagen es del catálogo de 2008, donde se aprecia la forma base del bolígrafo y la gama cromática.

 

Miguel Huineman

jueves, 7 de enero de 2016

HERLOM


Muy poco es lo que sabemos sobre esta marca española de estilográficas.

Sabemos que se registró en 1948 por D. Modesto Hernández Lozano, en plena posguerra europea con gran escasez de materiales y empezando a comercializarse en España los primeros bolígrafos por  Regia: las Regia Continua.  

De su acrónimo creó la marca: HERnández  LOzano  Modesto.

Era un señor gallego afincado en Barcelona, que trabajaba como portero de un edificio de la ciudad en la zona del Ensanche. Para complementar sus ingresos, dada la época de la que hablamos, pues los porteros no disfrutaban de ingresos abundantes – ya se les daba vivienda - y que obviamente tendría buenos conocimientos en labores de tornería, si es que no lo había sido antes, y además de conocer el sector de la estilográfica, decidió fabricarlas. Seguramente quiso aprovechar la gran demanda de plumas en la época, y que no todos podían adquirir primeras marcas debido a sus precios.
Disponía de un torno en un apartado del edificio, que habría adquirido con gran esfuerzo económico, con el cual daba forma a los celuloides que previamente compraría a otros fabricantes-importadores de la época, probablemente a Vila Sivill - Curiá  o Manufacturas Beytol, y a otras partes metálicas de la pluma.
Respecto a los celuloides hemos de pensar que adquiriría pequeñas cantidades de sobrantes a esos empresarios, ya que no dispondría de capital ni capacidad para importarlos por su empleo, sumado a las restricciones de la época para las importaciones, y que no fabricaría más hasta haber vendido las que había hecho.
Era fabricante, en muy pequeña cantidad, pero lo era, ya que sólo compraba  los plumines,  los alimentadores y las partes metálicas,  como otros fabricantes más importantes. A los capuchones, cuerpos y boquillas les daba forma él con su torno.
La venta de sus productos, suponemos  que se hacía de varias maneras:
-         Por el “boca a boca”, en su domicilio o través de conocidos.
 
-         Haciendo él mismo de representante por comercios de la ciudad o alrededores, cuando podía.
Creemos  que su producción no sería muy abundante si nos apoyamos en las poquísimas que se han visto hoy en día, pero podemos  asegurar sin temor a equivocarnos que fue posiblemente el más singular de todos los fabricantes. Un auténtico emprendedor.
 
En mi poder solamente obran dos de sus plumas, y me consta la existencia de otra vendida por la red. Seguramente habrá alguna más en colecciones privadas.
La primera de ellas es de celuloide negro, y carga por palanca con plumín Herlom en oro de 14k, fabricado por D. Damián Onsés,  y lleva grabada  la marca en el cuerpo,  que casi no se aprecia por el desgaste. El clip es una copia genérica del Waterman´s, muy frecuente entre las españolas de esa época. Mide cerrada 11 cm.
 
 
La segunda también de celuloide, pero en aguas morado-negras, es asimismo de carga por palanca.

La marca grabada en el cuerpo es algo más apreciable que en la primera.

El plumín también es en oro de 14k del Sr. Onsés,
 
y el clip es de aleación totalmente original, con la marca en la parte superior del mismo, en el interior de un recuadro hexagonal alargado,  sobre el que hay una estrella de 4 puntas, todo ello en relieve. Bajo la M hay cuatro puntitos verticales, de los que ignoro el significado.

Mide cerrada 13 cm.
Solamente añadir que eran plumas de buena calidad, muy bien acabadas, sin nada que envidiar a otras marcas más representativas de esos años.  Ignoramos hasta cuando duró su producción.

 

Eduardo Alcalde

 

Se agradece la colaboración de quienes han aportado sus conocimientos.

Bibliografía: Revista Stylografía nº 21 de 1998.

viernes, 1 de enero de 2016

HUBBER



 
Periódicamente alguien comenta sobre las plumas HUBBER.
 
Insisten en que es una marca española, y se incomodan al mencionarles las igual de auténticas plumas de marcas Marlboro o Coca-Cola.
Efectivamente, las plumas HUBBER eran un regalo promocional de los Laboratorios farmacéuticos Hubber a los señores doctores, que por entonces escribían sus recetas con estilográfica. Hoy, los pobres médicos deben utilizar formatos normalizados autocopiativos, utilizan bolígrafos que les deforma aún más su letra, y los laboratorios siguen regalándoles con que hacerlo.
(Por poco tiempo, a no ser que empiecen a regalar impresoras digitales)
Pero volvamos a HUBBER: los Laboratorios fueron declarados “Empresa modelo” en 1972, y figuró en el puesto décimo del ranking de producción en 1978 (conocida por sus gamma-globulinas), antes de ser adquirida en 1979 por el Grupo Rumasa y sufrir posteriormente una serie de vicisitudes que la redujeron de forma notable.
Pero antes, cuando las cosas les iban bien, se promocionaban con estas estilográficas como regalo de los visitadores médicos.
Veamos con detalle la tapa del estuche. Pone:
OBSEQUIO
DE
LABORATORIOS HUBBER, S.L.

Y abriéndolo, anuncios de diversos medicamentos y el logotipo.
 
Las plumas seguían la moda al estilo Parker, con un plumín oculto (“blindado”) de punto en chapa doblada.
Tanto en el cuerpo como en el labio del capuchón llevaban discretamente grabado: HUBBER. Esto precisamente es lo que puede inducir a pensar que era una marca y no un recordatorio promocional, al asociar hoy éstos a grafías más llamativas.
 
El capuchón llevaba diez grupos de cuatro rayas longitudinales, y un clip triangular bordeado (se conocen algunas con clip en flecha), que se sujetaba mediante una “joya” cónica en plástico gris claro.
La carga era aerométrica, con depósito protegido.
 
No se conoce quién pudo ser el fabricante, y con toda probabilidad es una pluma fabricada en España (posiblemente por MYADLE), pero ni HUBBER es una marca de estilográficas, ni los Laboratorios fueron marquistas.
 
Miguel Huineman