Además de producir las
plumas estilográficas DALVI, D. Amadeo Árboles Vidal produjo a partir de 1946
unos bolígrafos.
El comentario parece inocuo,
pero es absolutamente sorprendente como velocidad de respuesta industrial en
una España autárquica, ¡y no fue el primero! (lo que parece corresponder al
Regia Continua).
Recordemos que fue a finales
de 1945 cuando Reynolds asombró a la industria y al público con el primer
bolígrafo comercial de la historia, el “Rocket”, sorprendiendo al inventor
húngaro residente en Argentina, Lazlo Biro, y a la compañía Wahl-Eversharp, que
le había comprado la patente y pensaba producirlo en Estados Unidos, forzándola
a sacar precipitadamente su Eversharp CA (Capilary Action) en 1946. Ambos
fracasaron por una tecnología cruda sin poner a punto: la tinta se secaba. No
sería hasta 1950 que Paper Mate (Patrik J. Frawley Jr. y Fran Seech) sacara la
primera tinta útil y hasta 1952-3 que BIC (Marcel Bich) produjese el
revolucionario BIC-Cristal. Parker no lanzaría el Jotter hasta 1954.
En este panorama caótico y
frenético, el Sr. Árboles no solo sacó a la venta unos modelos de bolígrafos,
sino que inventó la palabra y registró el vocablo “Bolígrafo” como marca,
impidiendo a los demás fabricantes usar el término, que fue comúnmente aceptado
por el público, hasta que en 1960 la Real Academia de la Lengua adoptó la
palabra como nombre genérico. Hasta entonces se llamaron “plumas de bola”,
“estilógrafo” y “atómica”. Regia, el primer fabricante de bolígrafos español y
europeo, utilizó “Regia-Continua”.
No sabemos si los
“bolígrafos Dalvi” escribían fiable y continuamente, pues no hay registros
escritos como sí ocurrió en USA, pero dados los resultados allí y el fracaso
aquí del Regia-Continua, es de suponer que tampoco éstos tuvieron éxito.
Modelos
Los tres modelos aquí
presentados debieron, por los plazos de tiempo antes indicados, salir
simultáneos o en secuencia breve. Se presentan ordenados por simplicidad.
El primero es un modelo simple
construido en tubo de aluminio conformado, convergente en el extremo, y con
cuatro hendiduras radiales paralelas a la altura del final del clip como única
concesión al adorno.
El clip es el característico
usado en las estilográficas de la marca, una flecha estilizada con el nombre en
vertical, y sujeto al cuerpo mediante un tapón roscado que tiene un agujero en
su centro, por donde sale el pulsador que tiene torneada una garganta.
Introduciendo el pulsador y forzándolo hacia cualquier lado, éste se encaja en
el borde del agujero del tapón y queda pulsado, extrayendo la punta del
recambio por el otro extremo.
Para ocultar la punta, se
centra el pulsador en el agujero y el muelle del recambio retrae la punta.
Simple y con el mínimo de piezas.
El recambio es un tubo de
latón, en dos diámetros de punta y cuerpo, con una arandela soldada entre
ambos.
El segundo modelo es algo
más sofisticado y atractivo. Tan solo la mitad del cuerpo es en tubo de aluminio, con las cuatro
hendiduras entre la zona cilíndrica y la cónica, donde tienen más sentido al
ayudar a sujetarlo. Tapón, pulsador y clip son idénticos a los del modelo
anterior.
El recambio es diferente. Para empezar la sujeción del muelle es mediante un casquillo cónico en vez de una arandela soldada. Lejos está aún el sistema de dos “pellizcos” a ambos lados del tubo, mucho más barato que cualquiera de los dos aquí elegidos.Por otra parte está el aparente “depósito” de aluminio sobre el tubo de latón. Al parecer es tan solo un señuelo, estando la tinta contenida en el tubo de latón que lo atraviesa.
La parte superior es en
plástico duro, roscada en macho para el cuerpo y en hembra para el tapón. En el
extremo superior lleva grabado BOLIGRAFO DALVI.
Curiosidad:
Este bolígrafo Dalvi “bicolor”
tiene una similitud sorprendente con el BLYTHE americano (Hollywood-California)
de 1946-7, que era de muy alta calidad y estaba entre los precursores de los
bolígrafos de cuerpo de aluminio. Incluso tienen ambos el anillo cónico del
recambio para sujetar al muelle en posición. Coinciden en empezar ambos en el
año 1946, así que no se sabe quién influyó en el otro, o si hubo acuerdos.
Nada tiene esto de
particular, incluso la gran Paper Mate le copió a Blythe el sistema de
operación en 1949, aunque ya la sujeción del muelle era por entonces una
incisión en el recambio.
Para terminar, DALVI produjo
aún otro modelo, con capuchón dorado, muy en la tendencia de los primeros
bolígrafos de basarse en las estilográficas. Al fin y al cabo, la mayoría de
las piezas ya estaban produciéndose. Los sorprendentes son los dos anteriores,
que ya tenían puntas retráctiles.
Para este modelo tan solo
sustituyeron la boquilla de una estilográfica existente, que roscaba
internamente en el manguito un recambio de tubo de latón roscado, y fijado
mediante una contratuerca.
Miguel Huineman
Se agradecen a D. Carles Rausa las fotografías del tercer bolígrafo
Referencias:
“Reviviendo páginas
históricas en torno a la pluma estilográfica de fabricación española”.
Ricardo Gurina Pérez.
La Papelería, Año XVII, Nº
55, 2º Trimestre 1993.
“The Incredible Ball Point Pen” (pág. 42 y 58).
Henry Gostony and Stuart Schneider
Schiffer Publishing Ltd.
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