Los dos últimos modelos de JABALINA fueron muy distintos entre sí, aunque representan la cima de la tecnología de la marca.
ÉMBOLO
No se parece en nada a las anteriores “66” y derivadas.
Un nuevo capuchón punzonado (de una pieza sin tapón, como los tubos de puros) con rayado
múltiple que alcanza el labio sin grabar, y con un nuevo clip rectangular con
un doblez en quiebro a un tercio de su longitud, y grabado verticalmente con
la marca en su característica grafía.
El cuerpo es de nuevo diseño. Aparte de la contera, que
es el actuador del émbolo (plástico, con una sola pestaña), y se recupera con buen
fin la zona transparente.
Se provee una nueva boquilla que recuerda la anterior por
la concavidad superior, pero lateralmente carece del avance inferior.
El alimentador, nuevo en plástico inyectado, monta –
sorprendentemente – un plumín de punto en chapa doblada, que desmerece la
pluma.
Los colores fueron en tonos “pastel”
Hay fuentes que la identifican como modelo Nº 2005. Costaban 160,- Ptas.
ACORDEÓN
Aparentemente fue una “marcha atrás” pareciéndose a
modelos anteriores.
El capuchón era en acero inoxidable matizado, con un clip
de flecha de 7 plumas en latón cromado, como también el tornillo. Iba grabado
JABALINA en el labio.
El cuerpo ahusado era de metacrilato inyectado, con una
ventana transparente. La sujeción del
capuchón era por el “Sistema Parker 21” de casquillo y dos arandelas. La
boquilla también era copia de la Parker “51”, ocultando un plumín de acero con punto
de iridio.
Su particularidad y novedad era el sistema de llenado: al
final del depósito había un saco en forma de acordeón, sobre cuyo final actuaba
un pulsador plástico accesible desenroscando la contera.
Una especie de “vacumatic” de desarrollo propio, con el
mismo principio de la anterior “29”. Al principio el tubo capilar iba alto,
consiguiéndose el efecto de “llenado total” al subir la tinta muy por encima
del visor. Luego el tubo se redujo a nivel de la transparencia.
Se produjo entre 1957 y 1970, siendo ésta la última pluma
producida con la marca “Jabalina”.
Las posteriores ya serían STYB, y de cartucho.
Miguel Huineman
Se agradece a los que han prestado sus colecciones para
la fotografía.
Parte de los datos provienen de un artículo sobre
Jabalina, “Una Pluma a su Medida”,
publicado en la revista Arteguía de la Escritura, escrito por D. Eduardo
Sánchez Muliterno en 1994.
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