viernes, 1 de mayo de 2015

JABALINA – 2ª Parte. PLUMAS INICIALES


 
Como ya se mencionó en Historia, las primeras plumas de la marca JABALINA eran copias absolutas de las PUYSAN, ya que D. Juan Sánchez Navarro no tenía otra tradición ni experiencia previa en estilográficas.
Una Puysan, hasta con el “Punto Verde” en la contera, con vitola Jabalina. 

Sin embargo, en breve desarrolló cambios como vemos en la siguiente pluma, fabricada entre los años 1949 al 1955.
El capuchón rasgado se mantuvo como medio de cierre, pero el clip pasó a tener estampada la marca y así perduró durante años.
El plumín, alimentador y boquilla evolucionaron a una forma que se perduró en los modelos posteriores.
 
Se abandonó el émbolo como sistema de carga y el cuerpo se modificó para adoptar el por entonces generalizado sistema de botón pulsador. Boquilla, cuerpo y alimentador eran de ebonita.
Algunos ejemplares finales tuvieron también cargadores aerométricos.
 
Las series fueron entre 25 y 100 unidades.
 
D. Eduardo Sánchez Muliterno, hijo del dueño, cuenta que de joven iba a visitar a otros fabricantes de forma continua. Una pluma extraña en baquelita, cuya única mención de marca está en el plumín, parece confirmar que, ya de inicios, Jabalina se aprovisionó, como marquista, de piezas desde los Talleres Ramírez-Gispert, pues la misma tiene muchas semejanzas con algunas de sus genéricas. Las posibles relaciones entre la posterior Scrikss y Jabalina explicarían la compra de la primera por la segunda a la quiebra de aquélla.


 
El siguiente modelo de Jabalina es el llamado “de Botella
 
Realmente es una de "carga por cuentagotas” (eyedropper), que manteniendo la boquilla y un nuevo capuchón, ambos de ebonita, incorporó  un cuerpo de plexiglás transparente que debía desenroscarse y llenarse por un gotero típico.
La ventaja de poder verse el nivel de tinta en todo momento, debía quedar minimizado al no tener tubo interno de compensación, variando el flujo al plumín en función de la cantidad residual de tinta, y haciendo que los incrementos de temperatura hicieran un “goterón” algo más que posible.
Estas plumas, de fabricación manual, estuvieron en mercado entre 1950 y 1955. Las series eran iban de 25 a 100 unidades.
Curiosamente, una pluma muy similar a ésta se comercializó por la marca valenciana NURY.

Hay quien opina que las Nury podían haber sido fabricadas por Jabalina, dado que carecían de la infraestructura fabril necesaria.
Lo cierto es que ambas empresas fueron a juicio por la propiedad de ésta pluma, ganándolo Jabalina por haber registrado el modelo ¡tres meses antes! 

 
Miguel Huineman 
 
Se agradece a los que han prestado sus colecciones para la fotografía.
En especial, se agradece a D. Eduardo Sánchez Muliterno su hospitalidad, tiempo y entusiasmo al compartir con nosotros sus memorias.
Parte de los datos provienen de un artículo sobre Jabalina, “Una Pluma a su Medida”,  publicado en la revista Arteguía de la Escritura, a su vez escrito por D. Eduardo, en 1994.
 

 

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