Veamos una pluma de celuloide rayado longitudinal, capuchón a rosca y carga por émbolo, con un plumín Stylflex en oro de 14K.
Sabemos que MARCONK perteneció a los antes representantes de Conklin (Marquard y Ballesta) y que, tras la guerra civil, con las restricciones a la importación impuestas por la autarquía, más el cierre de Conklin-USA, registraron MARCONK (dicen que de MARquard y CONKlin) en 1948 para dedicarse a marquistas con la mejor calidad disponible.
Muchas coincidencias. Con este modelo tanto MARCONK como
STYLFLEX tuvieron que aprovisionarse de “un” mismo fabricante.
La pregunta es obvia: ¿cual las pudo fabricar?
Los
marquistas se aprovisionaban de cualquier fabricante que les ofreciera un buen
producto, llamativo y a buen precio.
Pero los grandes fabricantes proveedores a marquistas
españoles, Talleres
Aurum (Soffer, Inoxcrom), Industrial
Gispert (Scrikss) y Manufacturas
Felfan (Rilex-Myadle), surgieron a partir de los plásticos
inyectados monocolores y en la moda posterior de las Parker 51/21 con plumín
oculto. No era ninguno de ellos.
Quedan los fabricantes anteriores. Regia apenas utilizó
este celuloide, no se prodigaba con los émbolos, ni tampoco por ser proveedor
de terceros. Beytol pudo ser, pero su estilo dista mucho.
Tocaba una ronda de comparación con otras marcas.
UNIVEX, a su vez, era otro marquista, y aunque según parece gozaba de muy buenas relaciones con las autoridades del régimen, es lógico suponer que, antes de estresar sus lazos con la Administración, buscara proveedores locales más fáciles, rápidos y económicos.
Llegamos a Industrial Cervantes (Cervantes, ICSA y CL Everest):Que se acerca con el celuloide, y era un gran proveedor a terceros (Admiral, Sin marca, etc.), pero sin estar muy claros estilos y fornituras.
Y
aquí nos sorprendió CONDOR,
que desde 1938 fabricaba plumas en un taller, y desde 1943 se formalizó como INDUSTRIAS DEL ALAMBRE,
S.L. (la marca CONDOR – siempre sin tilde – no aparecería hasta 1959). Su
oferta de productos, siempre con alta calidad, fue inmensa: plumas
estilográficas, bolígrafos, lapiceros mecánicos, estuches, expositores,
llaveros, ceniceros, elementos publicitarios, etc.
Pero no sabíamos de su faceta como proveedor a
marquistas.
Así pues, tras un rato muy entretenido analizando y poniendo en uso la colección - siempre “sin poner la mano en el fuego” - tenemos un poco más claras las estrechas relaciones que hubo por entonces en el mundo estilográfico español.
De rebote, plumas datadas: entre 1948 y 1955.
Miguel Huineman