En
la entrada de Marquistas
Menores (1/3) ya se comentaba que esta pluma merecería una
entrada propia por sus plumines.
Porque
por modelos…, de esta marca solo conocemos uno: un “safety” de plumín
retráctil.
La marca fue registrada por José M. Sánchez Valero, c/ Alcalá
111, Madrid. 1925. Era agente de la propiedad industrial.
Lo primero que sorprende en ellas es que parecen de plástico,
no de ebonita. Son ligeras, ninguna presenta decoloración, y frotándolas no
tienen el “aroma típico” de azufre.
Y los plásticos inyectados aparecieron en España a principios
de los ‘50s, cuando el modelo “safety” estaba ya totalmente desfasado.
El
capuchón se desenrosca en cuatro vueltas.
Y girando la contera
vuelta y media, sale el plumín:
El plumín flexible es
del Nº 4 en oro de 14K, grabado con la marca, un agujero de ventilación en
corazón, y con el corte de ranura muy pasado.
Hasta
aquí todo bastante estándar.
Veamos
el siguiente ejemplar:
En
ésta aparece un plumín cónico de tres piezas, sin grabar, aunque suponemos que
será en los mismos 14K.
Estos
plumines súper-rígidos se usaban para escribir - sobre todo para firmar -
cuando se usaba el papel carbón (de calco) en los triplicados y quintuplicados
de documentos oficiales o correspondencia comercial (antes de existir la
fotocopiadora), y donde había que apretar mucho el trazo si se quería marcar el
último pliego.
Competían
con los plumines de cristal, más baratos, pero tremendamente frágiles.
El
tercer ejemplar es incongruente:
Para
empezar, el clip postizo - llamado en su día “sujetador” - está mal puesto.
Debería estar en el capuchón:
- para
que la tinta no ponga en aprietos de hermeticidad a la junta del capuchón una
vez retraído el plumín y cerrado aquél,
- y
viceversa, que al extraer el plumín no salga todo empapado de tinta.
Luego,
el plumín es un total contrasentido:
De
primera impresión, parece un arreglo con unos perfiles mal soldados a la plata.
Pero
el plumín tiene bastante grosor, como previsto para aguantar bien la amplia y
doble soldadura.
Luego está grabado –
diferente del normal – y con unas “comillas” iguales a las del grabado del
cuerpo.
Para
continuar, no son dos perfiles en “U” que formen una ranura, sino un único
perfil en “X” que se alimenta por abajo desde un alimentador modificado.
Si
hubiera sido un plumín normal de origen, y éste se hubiera despuntado, lo más
sencillo hubiera sido igualar y pulir los puntos tras quitar el iridio residual,
o sustituir el plumín, o enviarlo a reponer un nuevo iridio.
Pero
soldar un extraño mini-perfil en ”X” – que habría que haber fabricado aparte –
parece una solución más difícil y costosa.
Sospechamos
que podría ser otra versión alternativa de plumín rígido.
Para
añadir: la pluma se ha probado con agua, y funciona aceptablemente, escribiendo
como lo que hoy sería un punto 3B (Pelikan).
(Lo
de “aceptablemente” se refiere con respecto a otras Safety, y no frente a un
pluma actual. Hoy nadie usaría una Safety ni en pleno ataque de esnobismo).
Miguel
Huineman
Se
agradece a D. Rafel Pujol los datos de registro del fabricante, y el haber
prestado el primer ejemplar para fotografía.
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