Las plumas de despacho, o de sobremesa.
Un producto reclamado por los sectores comercial,
profesional y oficial de entonces.
Vila
Sivill – Curiá, S.L. optó por llamarlas “Estilógrafos” (nombre que luego se
asumiría para las plumas tubulares, tipo “Rotring” y “Pilot”), y
“Portaestilógrafos” a las bases.
Al
revisar las Montjoy’s, ya vimos que
allí se llamaban “Desk Pens” y se insertaban en “Estilcristilográficos”.
Todo
ello debido a que nuestro idioma no tenía aún nombre para el nuevo producto.
Aquí mantendremos el nombre oficial.
La
empresa comercializó estilógrafos desde el principio, en sus tres marcas:
Atlántida, Antinia y Regia. Cubría el mercado.
En
esta entrada se revisan los REGIA, de superior calidad.
Como
de costumbre, el catálogo disponible (sin fechar, aunque su datación cae entre
1942 y 1948, con preferencia hacia el principio), no ayuda mucho. Veamos qué
nos indica:
830 Normal
redondo, jaspeados, tres aros
831 Normal
dodecadenal, jaspeados, tres aros (en contera)
832 Normal
redondo, negro liso, tres aros
840 Grande,
redondo, jaspeados, tres aros
841 Grande,
dodecadenal, jaspeados, tres aros
843 Grande,
redondo, jaspeados, tres aros
844 Grande,
redondo, negro, tres aros
845 Grande, redondo,
jaspeados, UN aro (en contera), CONVERTIBLE.
846 Grande,
redondo, jaspeados, tres aros, CONVERTIBLE.
833 (Añadida manuscrita
posteriormente por un representante)
Las dos imágenes insertas están extraídas de las únicas
del propio catálogo, donde ocupan dos páginas cada una, con su correspondiente
portaestilógrafo, idéntico para ambas (y que mostramos más abajo).
La pluma siguiente la tenemos clara. Es una 845
Aunque hoy ha perdido su capuchón y contera convertibles,
tiene rosca en el cuerpo, un único anillo, y es jaspeada.
La siguiente pluma ya tiene incertidumbre: ¿840 o 843?
Es
grande (sobre todo, gruesa), jaspeada y con tres aros.
Su
portaestilógrafo, como se muestra en la página del catálogo, es el correcto.
La siguiente ya nos pierde: dos aros.
Debió
introducirse posteriormente.
La anterior se adquirió junto a una igual y un portaestilógrafo doble, de una casa particular que se desmontaba.
Se
compara abajo con los otros modelos de portaestilógrafos del catálogo, que
carecen de “dobles”, y las llamadas “tulipas” son como la anteriormente
mostrada. Es posible que en su día, el dueño adquiriese los estilógrafos por un
lado y la base por otro (cosa frecuente, las plumas y bases se podían vender
sueltos), o bien fuera un modelo posterior.
Tras empezar a inyectar plásticos en 1953, Regia mantuvo
las estilográficas de despacho, aunque éstas cambiaron a una forma única, de
carga por palanca (anteriormente fueron a botón), y basaron la variedad en el
color.
Y existe un modelo con plumín oculto, cambiando solo la boquilla.
Desconocemos los portaestilógrafos de esta época.
Miguel Huineman
Con agradecimiento a quienes han prestado sus colecciones
para fotografía.
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