lunes, 28 de diciembre de 2015

CIROS (y MILIAN'S)


El mayor marquista español.
 
Emiliano Sanz Barbero se inició en el mundo de la estilográfica a mediados de los años cuarenta de la mano su futuro cuñado, Agustín Cañada. Éste era hijo del dueño de la papelería “Cañada” en la calle Fernando de los Ríos de Madrid, donde se arreglaban plumas por medio de un reparador externo. 
 
Juntos abrieron un pequeño taller enfrente de la mencionada papelería, compraron un torno, y comenzaron a reparar.

En 1947 se trasladaron a la calle Cea Bermúdez 13 y, además de continuar con las reparaciones, empezaron a vender fornituras, fueran fabricadas por ellos mismos o compradas a terceros.  

Aquí se separaron, Agustín Cañada se quedó con el taller de reparaciones en el piso Bajo, y Emiliano Sanz se constituyó en marquista con la denominación comercial “Estilográficas CIROS”, manteniendo el mismo domicilio, en el piso 5ºA. (Parece ser que el nombre “Ciros” le fue sugerido por su amigo Francisco Sacristán, que por entonces estaba leyendo un libro sobre Ciro el Grande).

En 1950 registró la marca “CIROS” y en 1951 la marca “MILIAN’S”, que se usó poco. 

Como cualquier otro marquista, comercializó plumas, portaminas y más tarde bolígrafos “de oportunidad”, de diversas procedencias, sin un catálogo ni continuidad en los modelos. Así un modelo le surgía, producía un lote que podía, o no, tener futuro dependiendo tanto del origen como de la respuesta del público.
Lo que siempre hizo fue grabar su marca donde fuera de las plumas. 

Así resulta un colosal montón de modelos inclasificables, en todos los materiales, calidades, y con precios siempre moderados, que duró unos treinta años. Con esto se convirtió en el mayor marquista español, dedicado a la venta al público en papelerías. 

Pero al cambiar el panorama español, en 1977 se crearon las empresas “EMILIANO SANZ, S.A.” y “EMILSA” para la importación y distribución de productos extranjeros, obteniendo la representación de las marcas Parker, Waterman, Cross y otras, mudándose a la Av. de Pablo Iglesias 22.

La vocación “marquista” cambió, reorientando la marca “Ciros” pioneramente hacia el “regalo promocional y de empresa” (no se comercializaban en papelerías) sobre una producción china, con un catálogo estable de diseños modernos, y con dos categorías:
·        Una, corta, en plata de ley 925 y precios “altos” aunque ajustados, y
·        Otra más nutrida de modelos económicos y con plumín de acero, de excelente relación calidad/precio.

Emiliano Sanz Barbero falleció en Madrid, sin haberse jubilado, en 2011, a los 90 años de edad. Las dos empresas fundadas por él continúan activas en manos de sus hijos. La Asociación Nacional de Importadores, Mayoristas y Fabricantes de Artículos Promocionales, AIMFAP, le concedió a título póstumo el Premio a la Excelencia Empresarial 2012. 

A continuación se muestran algunos modelos, ordenados por grupos similares.
 

Celuloides

Dos plumas muy “italianas”, la primera de carga por botón, la segunda aerométrica.

 Capuchón metálico a fricción, aerométrica.

Dos modelos en celuloide “tipo Vacumatic”, la primera de carga por botón y clip “copia Waterman”, la segunda de carga por émbolo.

 
Pequeña pluma (10,8 cm cerrada) de carga por émbolo. Es curiosa la ubicación de la rosca del capuchón, al frente de la boquilla.

Clip “tipo Waterman” y carga por botón.

Acrílicas

Pluma aerométrica básica.

Una Ciros de origen ERO, con plumín de oro 14 Kt.

Tamaño cadete. Acrílico azul trasparente.

Una-más-aún-otra copia de la Parker 45, con boquilla ICSA
 
Genérica de capuchón metálico, con posible clip CL-Everest (ICSA)

 
1ª Comunión

Era clásico el regalo por ésta celebración, y había aquí un nicho del mercado que cubrir.

Aluminio

Tal vez los modelos más representativos de Ciros, ya que éstas copias de las Waterman’s Taperites inundaron el mercado con sus innumerables variantes. 

Las hubo en múltiples colores, de carga por palanca o aerométricas, plumín abierto u oculto, y con cuatro o cinco ranuras transversales en el capuchón. 

Al ser en aluminio blando embutido y anodizado (“tubo de puro”), se rayaban con enorme facilidad, y hoy es difícil encontrarlas en buen estado.
 

MILIAN’S 

Se muestran dos modelos de esta 2ª marca poco usada: una muy normalita, y la otra mediocre. Ambas aerométricas.

Modernas 

Pueden verse las Ciros actuales en el catálogo de EMILSA.
 

Plumines 

CIROS tuvo una línea regular de varios tipos de plumines, siempre marcados, que además de montarse en sus estilográficas, se suministraron como fornitura de reparación o a otros montadores, sobre todo al haber cerrado Inoxcrom su producción de genéricos (y digámoslo también: mejoraron al tener punto de metal duro) 

Plumín de oro:
Escasos al encarecer mucho el producto, fabricados por Damiá Onsés.

Plumín grande:
También es un plumín escaso, al no haber muchas plumas Ciros grandes. Eran más bien fornituras de reparación.

Plumín pequeño:
Muy numeroso, se conocen con dos marcajes:

1º.- Marcaje usual: ponemos dos fotos del mismo plumín con distinta iluminación, para apreciar -en la primera- la escasa presión de laminado del acero, lleno de micro-cráteres (presentes también en el plumín grande), y -en la segunda- las marcas sin pulir del útil de doblaje, en los bordes de su cuerpo.
 

2º.- El plumín “iridium” tiene muchas particularidades: (a) estuvo bañado en oro, pero la micro-capa ha desaparecido con el uso, quedando tan solo restos testimoniales en su base y próximos al punto. (b) La mención al Iridio también es curiosa, ya que es improbable que estuviese en la aleación del punto más allá de unas trazas, dado su precio. Tal vez por ello se suprimiese su mención en los otros, y (c) el tipo de letra diferente de los otros.

 

Marcajes 

CIROS siempre tuvo sus plumas marcadas donde y como fuera, para distinguirlas de otras “sin marca” que usaron sus plumines. 

Cuerpo: en letra “Castelar”, casi siempre incluye “marca registrada”

Capuchón (o en su anillo): usualmente solo “Ciros”, con una letra “o” que parece una “a”, y una “s” que es más un garabato. Es la misma grafía usada en los plumines.

 
Clips: en vertical, con unas tercera y cuarta formas de grafía:


También se marcaron a veces los labios del capuchón (en los de aluminio), aunque con un punzonado muy exagerado que hundía también el metal y no solo las letras.

 

 

Miguel Huineman
 

Se agradece a quienes han prestado sus colecciones para fotografía. 

Los datos históricos provienen de un artículo autobiográfico sobre Agustín Cañada en la revista “ArteGuía de la Escritura” (“El Taller de Reges”), de D. Francisco Sacristán, y de la web.

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