Los inicios:
Inoxcrom empezó fabricando plumillas en acero inoxidable sueco 2R2 Sandwik-
Aktiebolag en 1942. No sabemos cómo llegaba éste desde Suecia a la España
autárquica de la postguerra, en lo peor de la II Guerra Mundial.
Como dato curioso,
por entonces “Inoxcrom” no era una marca registrada, sino un simple nombre
comercial que resumía los conceptos de “inoxidable” y “cromado” (lo normal
entonces era que los aceros se corroyesen). Industrial MAVA (MAnuel-VAqué) usaba
el logotipo de una pluma en un tintero sobre un libro en cuyo lomo se leía
“IM”.
Tras cinco años, y
manteniendo el acero de aprovisionamiento 2R2, en 1947 empezó a fabricar
plumines dorados genéricos sin iridio para las marcas menores de estilográficas,
que no podían equiparlas con plumines de oro.
Ofrecía cuatro
modelos dorados estándar rígidos, dos flexibles y otros dos flexibles
bicolores, con un “chapado de oro de 18K” que realmente era una mínima capa que
desaparecía con frotarla, y de la que nunca se explicitó el espesor.
El éxito fue
espectacular. Un gran número de fabricantes y marquistas de plumas económicas
se aprovisionaron de ellas (incluso un fabricante como Vila-Sivill, fabricante
de las Regia, las utilizó en sus marcas Oxford e Imperia).
(Nota: casi todos los fabricantes “sin-nombre” las usaron, y
hoy es frecuente que aparezcan estas plumas en el mercado atribuidas a Inoxcrom
por el plumín. Vayan con cautela, no lo son. Jamás ha habido una
pluma Inoxcrom con plumín “Gold Plated”).
Cuando Inoxcrom lanzó su primera estilográfica, la “41”,
a finales de 1953, cerró la producción de sus plumines genéricos, y así le
desapareció gran parte de la competencia.
Plumines Inoxcrom iniciales
Plumín
41:
Con el modelo “41”,
Inoxcrom dotó a sus plumas con un plumín “0” de una aleación de ocho metales
llamada “Platidium” (sospechosamente similar al “Octanium” de la Parker 21), y provisto
con un punto de metal duro (osmiridium) cuyo uso y tradición mantuvo.
En 1957 (aunque la propia propaganda y algunos autores
insistan en que fue en 1955, obviando a la “41”) sale la estilográfica “55”,
que tuvo 18 años de producción
continuada.
Plumín
55:
Era un plumín corto, al estilo de la Parker 21, y el
grosor del punto – nunca mencionado – es un “M con tolerancias”, que puede ir
desde un “F” a un “B”. El material siguió siendo “Platidium”.
Plumín
66
Dimensionalmente igual al “55”, equipaba la Inoxcrom 66 ORO.
Inicialmente eran en oro de 14K, y en las ocasiones en
que había una fuerte demanda se subcontrataba al taller de plumines de oro de
Damiá Onsés parte de la producción. Sin embargo, desde 1970, los plumines
pasaron a ser de acero dorado, y la propaganda dejó de especificar el material,
aunque manteniendo el engañoso apelativo “oro” como parte del nombre de la
pluma.
Plumín
31:
Probablemente fabricados por Industrias AURUM como
continuación de la producción de las Soffer post-pacto,
con punto de metal duro.
El material es un acero bastante suave, aparentemente sin
temple, y algunos ejemplares llevan el curioso grabado “INOXCROM 31”, mientras que otros llevan el más comprensible
“INOXCROM - 0”. Es curioso porque nunca ha existido una pluma Inoxcrom 31, y si
la Soffer 31 que, aunque fuera “del grupo”, no era Inoxcrom.
Plumín
largo encastrado 77 (acero) y 88 (oro/dorado):
A mediados de los años 60’s, se diseñó un novedoso plumín
encastrado (inlaid), puede que inspirándose en la Pilot Super 500G, y que se
usó en los primeros modelos de las plumas Inoxcrom 77 y 88 gruesas de plumín largo.
Como todo plumín encastrado, éste se introduce en el
molde y se inyecta el plástico a continuación, de manera que forma un bloque
inseparable y cambiarlo conlleva también el cambio de boquilla.
El plumín 77 en acero parece haber tenido un predecesor
muy poco conocido, incluso para los empleados de la marca: el Plumín 65.
Existir, existe.
El plumín “77” empezó con una sola ranura central
(normalmente pasándose del taladro), y los primeros llevaban una “R” en un
círculo en la cola del plumín, puede que dando a entender que estaba
registrado. Luego ésta desapareció.
Pero era rígido en demasía, y en la primera modificación
se introdujeron dos cortes longitudinales en los gavilanes para flexibilizarlo.
No es que ayudase mucho.
Por entonces Inoxcrom había abierto su primer mercado
internacional (Tailandia), y para él fabricó diferentes grosores de puntos,
cosa que no hizo para el mercado nacional. Así podemos encontrar puntos “EF” y
“F”, muy apreciados en el sudeste asiático, pero sólo indicados en inglés por las “marcas de tiza” en el cuerpo,
nunca en el plumín.
El mismo plumín en acero dorado se denominó “88”, y por
lógica racionalización de la producción se montó tanto en las plumas Inoxcrom
77/Oro (causando no pocas confusiones entre los coleccionistas) como en la propia
Inoxcrom 88. Llevaba grabado “ORO” en vertical en la cola del plumín.
Nota:
Mantenemos con reticencia el título “88 (ORO/dorado)” en el nombre de
este párrafo, solo porque existe un anuncio primitivo de la “55” donde se
menciona que existe una pluma “77” (que
sería “88”, puesto que la refiere con capuchón dorado) con plumín en oro de
14K. Creemos que fue solo una tentativa coetánea con el cambio del material en
el plumín “66” antes mencionado, porque también aparece en el mismo anuncio
mencionando los 14K.
Pero el precioso plumín no era demasiado bueno, e Inoxcrom
modificó así su modelo “77 grueso”, cambiándolo por uno normal (no encastrado)
“de uña”, aunque mantuvo inexplicablemente el nombre de la pluma (a la “55” de
plumín de oro la llamó “66” en vez de “55/O”. A veces si, a veces no. Por
despistar)
Plumín
corto 77 (acero) y 88 (dorado):
La misma tónica anterior. Un plumín para dos modelos de
plumas, el “77” en acero, el “88” dorado, y éste montándose también en la
Inoxcrom 77/O.
En cuanto a la rigidez, la cosa no cambió mucho. Siguió
siendo “un clavo”, aunque como todos los plumines Inoxcrom, bastante bien
pulido y suave.
Como curiosidad, existen plumines dorados marcados “77”. Puede
que por error de algún operario que llevó los equivocados a los baños
electroquímicos, o igual porque se habían acabado los troquelados “88”, y había
que servir un pedido.
Plumín
1700
A principios de los años 80’s sale el nuevo modelo: Inoxcrom 1700.
El plumín, soso y sin marcar, era plano por arriba con
dos dobleces laterales. Carecía de agujero de ventilación, aunque llevaba un
troquel circular de alivio de tensiones al final de la ranura.
Para la 1700/Oro el plumín era en acero dorado.
En 1985, Inoxcrom acuerda con el fabricante independiente
de plumines alemán Mutschler (conocido por su marca propia Reform) el diseño de
un nuevo plumín (más alimentador y boquilla) y, tras un breve periodo en el que
se sigue llamando “1700” a la nueva pluma, pese a ser mucho más delgada, retoma
su carisma incongruente volviendo a llamarla Inoxcrom 77, aunque no se parecía
en nada a las anteriores. Aquí las llamamos “77-finas”.
Plumín
77- Fino (Mutschler)
Hubo cuatro plumines montados en dos boquillas
indistintas:
- Plumines en acero y en dorado, con o sin un círculo
rodeando la “X” del nombre, siempre grabado.
- Boquillas terminadas rectas o con dos “cuernos”
(proyecciones laterales).
Las combinaciones son pues ocho. Como hubo multitud de
versiones y colores, que se prepare el coleccionista que quiera la colección
completa.
Presentamos una comparativa, de las que las restantes
serían las contrarias.
Pero cada nuevo modelo de pluma era un nuevo diseño de
plumín y alimentador, con sus costes y tiempo de puesta a punto, y el abandono
de la anterior combinación funcional. La pluma “77 Fina”, que estuvo mucho
tiempo en producción (9-10 años), fue la última combinación de plumín y
alimentador abandonada.
Inoxcrom debía estandarizarse…
Miguel Huineman
¿Se llegaron a patentar las aleaciones octanium (Parker) o platidium (Inoxcrom)?
ResponderEliminarRecuerdan al unobtainium de la ciencia ficción (recientemente popularizado por Avatar, con grafía algo distinta) o al adamantium de los superhéroes Marvel (p.ej. las garras de Lobezno).
¿Plumines de adamantium? Serían un éxito seguro.
Hace tiempo que adquirí una Inoxcrom 77 de segunda mano. Me llamó la atención la forma del punto, más alto del lado izquierdo. Al principio pensé que podría tratarse de un defecto. Al final averigüé que se trataba de un oblicuo de pie derecho. Después de adaptar la inclinación a las características del plumín, he notado una mejora notable en la escritura. Me llama la atención este hecho. ¿Inoxcrom hacía este tipo de plumines sofisticados? Pienso que igual hace unas décadas había una demanda mayor porque se prestaba más atención a la caligrafía y muchas personas inclinaban bastante la pluma para escribir. En cualquier caso, el hecho de que no venga grabado en el plumín que es oblicuo puede pillar desprevenido a alguna persona. También cabe la posibilidad de que el plumín hubiese pasado por las manos de algún artesano.
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