sábado, 21 de mayo de 2016

REGIA (Vila Sivill) I.- Datos generales y breve Historia


“LA” marca española de estilográficas. Así de claro.


Hace tan solo unos pocos años, si le preguntábamos a un coleccionista por alguna marca española - y no nos ponía “cara de haba” - respondía “Regia” sin dudar. Aún hoy en día la gran mayoría argumentará que son las mejores y las más bonitas.
Lo cierto es que las hubo en muchísimos modelos, de los más pequeños a los más grandes.

Una fantástica colección que intentaremos mostrar aquí, sin por ello acercarnos siquiera a un catálogo general que ni la propia marca llegó a tener (aunque algunos parciales publicó). Basta con que cualquiera las busque y coleccione, para que nuevos modelos le aparezcan.
Veamos algunas generalidades sobre las REGIA:
-Se dice que fue una marca cara. No es cierto. Era la “marca insignia” de la empresa, y como tal sus mejores plumas se fabricaron con ella, y ésas eran costosas. Pero también produjo series medias, y otras económicas - que no baratas - dentro de su calidad (que para baratas ya se tenían otras marcas).
- Los plumines siempre fueron en oro de 14K (585 milésimas), fabricados por la propia empresa o, en momentos de gran demanda (y durante los primeros momentos del bolígrafo) por Damiá Onsés.
Siempre estuvieron grabados “REGIA”, y los hubo de dos tipos (que no de tamaños): unos grabados con corona, y otros sin ella.
Usualmente los extremos exteriores de las letras “R” y “A” se prolongaban exageradamente.



- El sistema de carga prioritario fue el de botón, aunque también hubo de palanca (frecuente), émbolo (escaso), e incluso una sorprendente “vacumatic”.
- El material preponderante fue el celuloide, mayoritariamente en negros y tonos jaspeados o marmolados oscuros (como se esperaba de unas plumas “serias”), pero hubo algunos brillantes y muy vistosos. Además, se empleó la ebonita y la galalita durante la II Guerra Mundial, cuando obtener celuloide en el origen era difícil.
En los últimos tiempos de la marca se empleó el plástico acrílico.
- Los cuerpos fueron (casi) siempre marcados, en lo que hubo  variedad de formas.
Las primeras llevaban una corona, y el apelativo “Súper” tras la marca.


Las más económicas prescindían del “Súper”:



Y la serie 4000 recibió el más sofisticado:


Sin embargo, las 4000-pequeñas, el último modelo (# 842), y las series 900* (de plumín de acero) llevaban el marcaje en el capuchón. Alguna pluma suelta de capuchón metálico llevaba marcado el clip.
*Un dato a resaltar es que las series 900 correspondían sobre catálogo a las plumas Atlántida, y sin embargo aparecen algunas grabadas como “Regia” (¡o como Oxford!), otras de éstas, al ponerles plumín de oro, se clasificaron como serie 700 (Antinia).  

- Al ser fabricadas manualmente, todas las “Regia” cambiaban detalles como el clip o los aros que, a veces, cambiaban el número identificador, y a veces no.
Es difícil clasificar estas plumas una vez han perdido su vitola (que solían llevar de fábrica).
Los catálogos disponibles ponen unas pocas imágenes, y luego largos listados con datos ambiguos como:
817 Normal, en negro, un aro, llene a botón de presión”,
y apáñese el coleccionista con las que tenga así disponibles.

O bien datos claramente equívocos, como con la:
853 Grande, en negro tres aros, llene a botón de presión
Y véase dicha pluma, frecuente e identificada por vitolas (que descartan un único error) ¿Cambió la denominación?



- Los clips fueron numerosos, sin tener un modelo característico de marca. Los “tipo Sheaffer’s” grapados tal vez sean los más frecuentes, tanto los insertos a medio capuchón, como los “militares”.
- Hablando de “tipos” y modelos, hemos de mencionar que REGIA fue de las marcas españolas que menos modelos extranjeros copió. La gran mayoría fueron diseños propios, ¡y fueron muchos!
Se llegaron a fabricar unos 70 modelos diferentes con números de serie 800 y seis con el distintivo 4000, aparte de otros varios.
- También REGIA fue la primera marca española en fabricar íntegramente sus plumas partiendo de las materias primas, dado que sus primeras estilográficas llevaban plumines que procedían de sus instalaciones.
- Otro hito de REGIA fue producir a finales de 1946 el primer bolígrafo europeo (no solo español), aunque lo fue por tan solo unos tres meses de diferencia con DALVI, que registró el nombre “Bolígrafo” y todos los demás tuvieron que usar otros términos, eligiendo Regia el de “Continua”.
Pero ésta es otra historia, que irá en su propia entrada, separada de las estilográficas.

Breve reseña histórica.
La marca “REGIA” fue registrada en 1942 por los hermanos José y Pascual Vila Sivill, de los que ya hemos hablado en la entrada de FONT PELAYO, además de en las de sus otras marcas: ANTINIA, ATLÁNTIDA, IMPERIA, DERBI, DURILÓN y OXFORD.
Nota: Puede leerse la historia completa en el libro “Josep Vila Sivill (1904-1967). Catalanista i pioner en estilogràfiques i bolígrafs”, por Albert Verdaguer Vila-Sivill (nieto de José), y publicado por Rafael Dalmau, Editor.
Además, podrá leerse también, desde una visión más enfocada a la parte industrial y de coleccionista, en el futuro libro de nuestro compañero Rafel Pujol Marigot: “La ventafocs. Breu història de la ploma estilogràfica espanyola”.
Por ello, aquí nos limitaremos a dar solo una reseña de la marca REGIA y a mencionar brevemente la enrevesada evolución de las empresas que la fabricaron. 

La sociedad “Manufacturas VICURVI, S.L.” se constituyó a principios de 1940 por los hermanos Vila Sivill y Baldomero Curiá a partir de la sociedad “JvP” ya existente.
La fábrica tenía seis tornos, una cortadora, dos esmeriles, un taladro y una sierra, además de una electropulidora y una fragua.

Para la parte comercial, a principios de 1941 se creó la sociedad “Vila Sivill-Curiá, S.A.”

A finales de 1941 se creó en la fábrica la sección de plumines de oro, y al poco salió la pluma REGIA (al uso de la época, antes de registrar la marca), uniéndose a las ya existentes ANTINIA y ATLÁNTIDA (IMPERIA desapareció temporalmente para no hacer sombra a REGIA).
En 1944 había 39 empleados y se produjeron 23.000 plumas.
En 1948 el Sr. Curiá vendió su parte a los hermanos, y en 1950 se reunificaron ambas empresas en una nueva: “Vila Sivill Hermanos, S.A.” (Por entonces, la fábrica disponía ya de 11 tornos y producía entre 30.000 y 35.000 estilográficas).
A finales de 1953 se adquiere la capacidad de inyectar plásticos, y se firma un contrato para producir bolígrafos BIC (que duró hasta 1957). En 1954 se producían 100.000 estilográficas, mas bolígrafos y numeroso material escolar y de oficina.
El 24 de Agosto de 1954 falleció Pascual a consecuencia de un accidente de tráfico en Barcelona.

En 1958, la fábrica pasó a llamarse “Manufacturas José Vila Sivill”. Por entonces ya no se fabricaban plumines de oro, y a principios de los años sesenta dejaron de producirse las plumas REGIA. 

El 26 de mayo de 1967 falleció José, tras muchos años de enfermedad. En 1969 la fábrica se trasladó a la localidad de Rubí (Barcelona), y en 1970, con motivo de un aumento de capital y entrada de socios, la empresa dejó de estar en manos de la familia (que sin embargo mantuvo íntegramente la fábrica), hasta que en 1977 vendieron su participación.

La fábrica cerró definitivamente en 1980.



Miguel Huineman


Se agradece a quienes han prestado sus colecciones para fotografía, y a D. Rafel Pujol los aportes históricos sobre la marca.

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