viernes, 13 de abril de 2018

PUYSAN (Revisado de la web)




La pionera de las industrias estilográficas en Albacete.

Poco se sabe de los inicios de la industria estilográfica en Albacete, ni por qué se elige esta ciudad para fundar en ella una industria.

Sabemos que allá por 1944 un tal D. Ignacio Pujol Sánchez, al parecer venido desde Madrid, y junto con un alto cargo del Ministerio de Abastecimiento y Transportes en Albacete, inician las gestiones para montar una fábrica de estilográficas.

Ninguno de ellos tenía experiencia previa en este sector, y para crear una fábrica desde cero llamaron a D. Eduardo Sánchez Navarro (sin conexión parental con D. Ignacio), por entonces maestro en la Maestranza Aérea de Los Llanos en Albacete.

Las “Maestranzas” son los hangares y talleres de mantenimiento y reparación de los aviones del Ejército del Aire, un lugar de alta calificación técnica, y en ellos un “maestro” ocupa el cargo de Jefe de Grupo por méritos de experiencia.

D. Eduardo Sánchez Navarro asume dejar la Maestranza (un trabajo fijo aunque con sueldo “militar”) y acepta crear la nueva industria sin ningún proyecto previo, pese a carecer él también de conocimientos en los temas propios de estilográficas.

Se monta así en 1945 una empresa en la calle Barrio de la Industria s/n, con casi cien empleados, tornos universales, taladradoras, pulidoras, y máquinas especiales creadas bajo la dirección de D. Eduardo.

Es probable que empezaran fabricando para la marca LUMEBAL, de D. Luis Meléndez Baltar, un marquista de Madrid sito en la calle Preciados 9, al que suministraron habitualmente. Los modelos se corresponden con el registro 13.266 de Diciembre de 1944 a nombre de D. Ignacio Pujol.



Pluma LUMEBAL modelo 5024


En 1946 aparece registrada la marca PUNTO VERDE, que figura grabada siempre en la contera.

Es de notar que se originó un proceso administrativo cuando D. Manuel Portús (Super T) intentó registrar la misma marca en Enero de 1947, y que obviamente le fue denegado, pero como ocurría habitualmente por aquellos tiempos, las Super T BB llevaban un tiempo fabricándose en Torelló con un punto verde en su contera.

Posiblemente por el litigio anterior, en 1947 se registra la marca PUYSAN (PUjol Y SANchez), igualmente grabada siempre en la contera, y usada generalmente junto con el segundo nombre POLIMNIA (Musa griega de los himnos, la retórica, la geometría y la mímica, y de la que se desconoce la relación para su elección). Las plumas no cambian sustancialmente ni de forma ni de construcción, y las marcas parecen indistintas en su utilización.



Los plumines eran de oro de 14 Kt, con tres puntos de escritura (F, M, B) y fabricados por D. Damiá Onsés de Barcelona. Los había ocultos (“blindados”) y abiertos, éstos generalmente del nº 5 y marcados “Punto Verde”.


Las plumas fabricadas eran de émbolo con un amplio visor de tinta en el depósito. Los materiales empleados eran la ebonita para cuerpo, contera y capuchón (éste a veces con metal), y un plástico transparente para el visor de tinta.

Este material transparente se contraía rápidamente y gripaba al pistón de corcho. Posiblemente se tratara de un celuloide inestable sin envejecer, y la elección pudo deberse tanto a la inexperiencia en el proceso del material, como también a ser por entonces el único nacional disponible.

Dado que la pluma se ofertaba con “garantía perpetua”, la contracción del plástico del visor debió causar no pocas reclamaciones y pérdidas, aparte de mala fama, dando como resultado que en Diciembre de 1947 se detuviese la actividad. El personal estuvo un tiempo yendo a la fábrica sin hacer nada hasta que en Diciembre de 1948 un expediente administrativo cerró la fábrica, despidiendo a todo el personal. El edificio se mantuvo cerrado hasta que en la década de los 60’s se derribó.


ABC de Sevilla, 7 de Octubre de 1947

NOTA: La capacidad declarada en las Hojas de Instrucciones para las plumas “de caballero” era de unos 2 c.c. (7.500 palabras), y de más de 1 c.c. para las “de señorita” (4.000 palabras)


Modelos de Plumas

Posiblemente por la contracción del visor de tinta, que las convertía en instrumentos de escritura inútiles, además de ser poco agraciadas por su belleza, ha hecho que muy pocas plumas de esta marca se hayan conservado.

- La primera pluma que se muestra tiene un cierre de capuchón a rosca de tres entradas, difícil de fabricar, y un visor transparente que exigía un pulido interior y exterior laborioso. No conocemos otra, y debieron de abandonarse a favor de las siguientes.

(De hecho, en la Hoja de Instrucciones de las Puysan “Polimnia” hablan solo de capuchones de cierre a presión).


Pero el resto muestra el diseño general de la fábrica:

Un cuerpo ahusado en ebonita rematado por una larga contera, que actuaba el mecanismo de émbolo de corcho por medio de un husillo, y marcada “PUNTO VERDE” y con el patente punto inserto en ella. Por delante el cuerpo se prolonga en un largo visor de tinta y termina en la boquilla, en este caso troncocónica corta rematada en un resalte de tope, para montar en ella un plumín abierto con alimentador de ebonita hecho a mano.

El capuchón, también en ebonita, tiene un anillo dorado de dos surcos y ancha zona central, y un clip triangular con remate redondo y sin marcaje, que se inserta en una corona que sujeta un cabujón de ebonita.


- La siguiente pluma es similar, pero comporta modificaciones tendentes a simplificar la fabricación.


El cierre del capuchón pasa a ser de click y el visor de tinta está finamente rayado. Al no necesitar tanta longitud para la rosca, la boquilla es algo más larga, lo que debió beneficiar en comodidad de sujeción.

La contera puntiaguda está grabada simplemente “puysan” en letras minúsculas.


- Otra pluma similar a la anterior pero con fornituras plateadas, está grabada “PUYSAN POLIMNIA” en la contera mientras que la vitola pone “PUYSAN PUNTO VERDE”.




- El siguiente modelo es de plumín oculto. Aparte de la boquilla carenada, el cabujón de tapón del capuchón es cónico y muy resaltado, y el clip acaba recto (estos dos detalles parecen ser propios de las plumas con plumines ocultos).



El tamaño es “Cadete” o “Señorita”. La contera está grabada “PUYSAN POLIMNIA”.

Como curiosidad, se menciona que pese a tener los plumines ocultos menos cantidad de oro, la moda del momento causada por las Parker 51 hizo que las plumas llamadas por entonces “blindadas” fueran más caras que las tradicionales. Una publicidad de 1948 de la Papelería Rubiños de Madrid muestra lo anterior


(Los “Números de Modelo” son referencias de la Papelería, y no modelos de Puysan)



- Un modelo curioso es el que tiene un capuchón con un manguito metálico dorado hasta la mitad de su longitud, con unos largos cortes longitudinales, cuya razón se explica en el Registro 14.715 del Boletín Oficial de la Propiedad Industrial (BOPI) del 22 de Marzo de 1947:

“…(capuchones) en los que se han practicado varios cortes longitudinales, que determinan, por la misma propiedad del material, unas superficies elásticas de diámetro interior más reducido, lo que les hace adecuado para el ajuste por fricción a los cuerpos de las plumas.”


Es decir, el labio del capuchón sin cortes iba sobrado de diámetro, y el manguito estaba deformado hacia el interior friccionando sobre un grueso anillo ranurado entre cuerpo y boquilla. Además, la parte metálica del capuchón obligó a proveer de un resalte de tope al visor translúcido de tinta.
Con todo, la tinta debía evaporarse con facilidad.
Sin embargo, el diseño tuvo persistencia. Lo copió JABALINA al ser la obvia “heredera” por parte del Sr. Sánchez Navarro, y lo empleó mucho después  REGIA en uno de sus modelos acrílicos.

Además de las invenciones mencionadas antes y aplicadas en producción, D. Ignacio Pujol registró otros varios “modelos de utilidad” (6 más) y patentes (3, una con depósito de goma), entre 1944 y 1947. Por ejemplos mencionamos un “Combo” pluma-bolígrafo (empleando la palabra “bolígrafo” pese a estar por entonces el término registrado como marca por D.Amadeo Árboles Vidal, propietario de DALVI), y un sistema de carga por “chupete” que luego fue usado tanto por su sucesora “JABALINA” como por “SOFFER” (Modelos 22 y 23), además de otros cuántos fabricantes sin nombre. Hay noticias no confirmadas de que también fue el inventor del primer jabón líquido, el “MISTOL” de 1950, hoy propiedad de la multinacional Henkel.

Para ser una empresa creada de la nada y sin experiencia previa en estilográficas, y con la corta existencia provocada por la inapropiada elección del inestable plástico transparente, la marca PUYSAN nos ha legado un buen número de modelos y curiosidades.





Miguel Huineman


Se agradece la colaboración de quienes han prestado sus colecciones para fotografía.

A D. Rafel Pujol debemos la árida búsqueda en los archivos de Patentes y el BOPI.

Y muy especialmente, agradecemos la entusiasta colaboración de D. Eduardo Sánchez Muliterno, hijo del “Maestro”, trabajador junto a su padre durante toda la existencia de la empresa JABALINA, y fundador de STYB.

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