Antes y después hubo “marquistas”, que compraban a
terceros las plumas completas, y se limitaban a grabarlas con su marca antes de
venderlas. En cambio un “montador” compraba las piezas sueltas y las ensamblaba
antes de marcarlas.
Vicente Martín Cerezo emigró a Barcelona desde su pueblo
natal Fuentepelayo (Segovia) a principios del siglo XX. Sobre 1920 parece que
tuvo un pequeño taller de reparación de estilográficas, prosperando a mayorista
de objetos de escritorio y montaje de plumas que realizaba él mismo en la calle
Vergara 10, 2º. En febrero de 1926 registró un logotipo consistente en sus
iniciales y una parte de una pluma, de ebonita grabada, con plumín “GOLD 14K”.
Simultáneamente registró la marca OLIMPIADA para plumas (de la que solo conocemos un ejemplar de escritorio).
Pero es curioso que la marca que mas vendió y por la que
es conocido, THE FONT-PELAYO PEN, nunca fue registrada.
La producción de plumas Font-Pelayo fue inmensa a lo
largo de unos diez años. Una característica en ellas es haber usado siempre, y
fiel a su anagrama, plumines en oro de 14K.
Una de las primeras es una “Safety” en ebonita jaspeada.
Aparte del casquillo dorado, el capuchón tiene un tapón blanco.
También de la época es una de palanca tipo-Waterman (con
marco metálico) en ebonita negra grabada. El plumín Signature en acero es de
sustitución.
De este período con cargador de palanca y ebonita
conocemos muchas plumas de diferentes tamaños, pero ya sin marco alrededor de
la palanca.
Para mejor comparación, tomando la primera y última
(A la pregunta obvia al ver la anterior comparativa,
diremos que si: la pluma pequeña cabe integra en la grande)
La pluma grande es enorme (114,2 mm de longitud, 13,8 de
diámetro de cuerpo).
Pese a ello, su dueño tiene los restos de otra aún mayor
(13,9 mm de diámetro de cuerpo, 15,8 mm de diámetro de capuchón). Se muestra
una posible reconstrucción – promediada con los otros modelos similares de
Font-Pelayo – junto a una Montblanc Meistersück 149, famosa por su tamaño.
Fotos de dos de las otras, destapadas
Una pluma extraña, al parecer de “marquista puro”, es una
de claro origen CONKLIN con cargador “Crescent”
Fotos cedidas
por “Lazard” y ya publicadas en FPN
Tras esta época de ebonita, Font-Pelayo adopta el
celuloide y entra en un periodo de plumas muy llamativas, jaspeadas o
marmoladas, sin apenas plumas “serias” negras.
Una curiosa por estar desfasada, es una Safety en
color lapislázuli. Recordamos que estas plumas tenían gran aceptación y demanda
en países de climas cálidos.
Una de celuloide “Cracked Ice” (hielo cuarteado) con
un clip “Nikelado” – por entonces llamados “sujetadores” - del catálogo de la
marca.
Otra de celuloide y carga por palanca con el clip
integrado.
Una pequeña marmolada
Otra “cracked-ice”. Sin clip, el plumín Inoxcrom y el
tapón del capuchón son de sustitución.
El anillo del capuchón anterior recuerda a las Waterman’s
Patrician.
En un catálogo a color de la marca, que parece ser de
mediados de los años 30’s, figuran cinco plumas provistas de él (la nomenclatura
oficial fue siempre numérica) específicamente las 27,138, 801, 802 y 963.
Una muy escasa Font-Pelayo de carga por émbolo (parecida
a la Nº 947 del catálogo):
Debido al gran revuelo que representó el diseño Sheaffer’s
“Balance”, Vicente Martín patentó en 1930 un modelo similar, que en España se
llamó “Torpedo”, y fueron numerosas las marcas que los produjeron tras la Guerra
Civil, una vez desaparecida Font-Pelayo.
Los grabados de las plumas fueron generalmente en dos
estilos:
- En ebonita, y sobre todo en las plumas finas, solía
grabarse uno simple simulando caligrafía.
- En celuloide (y algunas ebonitas), figura uno en letra
de bloque más explícito y con el anagrama de la marca.
Vicente Martín también registró en 1928 una nueva marca
para estilográficas: THE MONDIAL PEN. Hoy son escasas, y se muestra aquí una
tardía de palanca en el celuloide “cracked-ice” que tanto empleaba. El plumín
es un “Excelsa” de sustitución.
Como colofón, mencionar que en la empresa “Vicente
Martín” se formaron cuatro personas que posteriormente tuvieron gran
transcendencia en la historia de la estilográfica española de la postguerra:
los hermanos José y Pascual Vila Sivill, creadores de las “Regia”(1941) y
otras seis marcas, Felipe Beya Puig, creador (1944) de las “Beytol”, “Fénix” y
otras tres, y Luis Portabella Camps, fundador (1946) de la tienda “Central de
la Estilográfica” en Barcelona, que aún existe.
Miguel Huineman
Se agradece a quienes han prestado sus colecciones para
fotografía, así como a D. Rafel Pujol por compartir los datos históricos sobre
las marcas, y a “Lazard” por las fotos cedidas.
También puede verse la página correspondiente de “Estilografica Vintage” donde figuran otros
modelos, registros y patentes, y una copia del catálogo mencionado en el texto,
por lo que no se incluyen en esta monografía.
Buenos días, soy Francisco.
ResponderEliminarMe han regalado una pluma de palanca "MONDIAL" MADE IN ENGLAND, de 120 mm de largo y 11 mm de grosor.
Estoy buscando donde me la pueden poner en funcionamiento. pues tiene restos de tinta seca.
Muchas gracias
Hola Francisco, enhorabuena por tu regalo.
ResponderEliminarPuedes probar en T&T o Trade Art, S.L.-Julia Gusano, ambos con página web desde donde contactarles.